El presidente Fernando de la Rúa dejó ayer conformado su nuevo gabinete con la presencia en el Ministerio de Economía de Domingo Cavallo (a 10 años del lanzamiento de la convertibilidad), pero sin la participación de representantes del Frepaso, situación que potenció los interrogantes sobre el futuro de la Alianza. Además de Cavallo, se produjeron las incorporaciones de Ramón Mestre (Interior), Andrés Delich (Educación), Carlos Bastos (Infraestructura), Armando Caro figueroa (Vicejefatura de Gabinete) y Nicolás Gallo (Secretaría General de la Presidencia). La reestructuración coincidió con renovadas muestras de rechazo al modelo económico por parte del sindicalismo disidente, que hoy realizará un paro de 24 horas. Paralelamente, el PJ se despachó con un durísimo diagnóstico: comparó la actual crisis con la de julio de 1989.
La tormenta que sigue castigando a la coalición afectó al propio Cavallo, quien impulsa la incorporación de frepasistas en el gobierno, tal como lo acordó con Carlos Chacho Alvarez. Además, el ministro quiere el respaldo de la UCR.
Por su parte, la mesa de conducción del Frepaso resolvió liberar a De la Rúa de la necesidad de ofrecer puestos en el gabinete a ese partido, tras la imposibilidad de llegar a un acuerdo.
"Liberamos al presidente. No queremos estar un minuto más discutiendo el tema de los cargos", enfatizó Alvarez, quien de inmediato sostuvo que hay que "seguir poniendo el hombro al gobierno en este momento de emergencia".
El diputado Juan Pablo Cafiero calificó de "impensable" un gobierno de unidad con la ausencia del Frepaso y ratificó que le habían pedido a De la Rúa ocupar la Jefatura de Gabinete.
Esta situación también sacudió a la UCR, cuyas principales figuras se reunieron con Raúl Alfonsín, quien regresó de urgencia desde Estados Unidos.
Los nuevos funcionarios juraron durante un acto realizado en la Casa Rosada. El Frepaso sólo estuvo representado por el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y el titular del bloque de diputados aliancistas, Darío Alessandro, quienes minutos antes se habían reunido con Alvarez. En rigor, ni Chacho ni Alfonsín concurrieron al Salón Blanco, aunque sí intercambiaron opiniones por teléfono.
Para los frepasistas, la integración del gabinete fue digitada por los hombres de confianza del primer mandatario: Enrique Coti Nosiglia, el ex jefe de la Side Fernando de Santibañes y Antonio de la Rúa, uno de los hijos del presidente. Como si esto fuera poco, surgieron disidencias en el Frepaso luego de que algunas segundas líneas reclamaran un pronunciamiento claro contra el desembarco de Cavallo.
Desde el entorno presidencial aseguraron haber ofrecido a Alvarez "algunas posiciones" en el gobierno, comenzando con Desarrollo Social -que ocupó brevemente Marcos Makón-, y que el líder frepasista "quedó en contestar".
Si bien Cavallo se hizo cargo de toda la economía nacional, también pudo ubicar a dos hombres suyos en puestos clave y conseguir respaldo fruto del prestigio que obtuvo durante su anterior gestión.
Ayer, tras una breve gestión de 14 días, Ricardo López Murphy se despidió del Palacio de Hacienda dejando por sentada su convicción de que un ajuste es inevitable.
Cavallo dijo que reclamará al Congreso que le otorgue poderes para luchar contra "la burocracia excesiva, el contrabando, la corrupción y la evasión". Además, tras asegurar que "no habrá sorpresas", garantizó la continuidad de la convertibilidad.
Luego del juramento, Cavallo y el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, se reunieron con una delegación justicialista. El ministro prometió enviar hoy al Congreso un proyecto de ley que incluirá un pedido de atribuciones especiales destinado a reactivar la economía y combatir la evasión. En tanto, el Senado se declaró en estado de "sesión permanente".
No obstante, el PJ alertó sobre el riesgo de una "situación semejante a la de julio de 1989", confirmó su rechazo a las facultades extraordinarias y ratificó la competencia legislativa para tratar leyes.
Los cambios en el gobierno no evitaron el paro y marcha hacia la Plaza de Mayo de la CGT disidente, la CTA y la Corriente Clasista y Combativa (CCC). En ese marco, se cumplió la primera jornada de la huelga de 48 horas dispuesta por la Ctera, mientras que los estudiantes renovaron sus reclamos.