La Capital
Archivo Buscador: Avanzada  
Restaurantes Profesionales
Año CXXXVII Nº 49387
La Ciudad
Política
El Mundo
Información Gral
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores
Mundo digital



suplementos
Ovación
Turismo
Mujer
Economía
Escenario
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 11/02
Mujer 11/02
Señales 11/02
Educación 10/02
Autos 28/12
Estilo 16/12

contacto
servicios
MDLC





 domingo, 18 de febrero de 2007  
candi
Charlas en el Café del Bajo
-Segunda Carta de Candi desde las Sierras Centrales. Veré qué dice: "Querido Inocencio: el íntimo contacto con la naturaleza, con la creación terrena en su carácter más puro, invitan a la meditación. Las montañas, las sierras, las elevaciones, de alguna manera nos acercan a lo esencial. Como usted bien sabrá, toda la historia nos dice que los encuentros determinantes de la divinidad con el hombre, los mensajes más sublimes y los descubrimientos espirituales trascendentes siempre se produjeron en un monte. No es preciso abundar en detalles sobre el caso de Moisés y el Sinaí o de ese mensaje maravilloso que Jesús da a sus seguidores en una elevación (Sermón de la Montaña). Buda encontró la iluminación, logró el Nirvana y halló las siete verdades meditando debajo de un árbol que, según algunos, se encontraba en una elevación.

-Eso parece que es así. Seguiré leyendo: "Al escribirle esta carta, mi querido Inocencio, estoy precisamente con mi notebook (absolutamente ajena a este entorno natural y que la creación mira con asombro y desconfianza) en una sierra regocijándome con el paisaje. Hay un silencio profundo, un verde elevado que se confunde con un azul imponente. Hay un vuelo pausado, sereno, majestuoso allá a lo alto de una pareja de cóndores. Apenas un lejano murmullo del agua, que se precipita desde alguna altura y se estampa contra la milenaria roca, le pone una nota auditiva al paisaje. Inocencio, me veo en la imperiosa necesidad de decirle una vez más, desde aquí, que Dios no hizo a las criaturas para el dolor irremisible, profundo y crónico. Es bien cierto que cierto dolor forma parte de la naturaleza humana y que la divinidad le ha dado a esa angustia un sentido positivo: el mejoramiento del "yo". Ciertas personas sólo pueden corregirse a través de cierto dolor, otras por ese dolor se elevan. Pero ese dolor cesa inmediatamente después de logrado el propósito que no es otro que el encuentro del ser con la Verdad, la paz. Hay otro dolor, repugnante, maléfico, repudiable, tan angustiante para el que lo padece como para Dios y aquellos espíritus sensibles que desean la paz, la justicia que entraña la misma creación. Ese otro dolor es generado por el propio hombre; pero hay un autor intelectual que insta al ser humano a afligir a su prójimo, a todas las criaturas, a todo lo creado: El mal. Sin embargo, en estas montañas y en todas las "elevaciones" siento que retumba la buena noticia, la gran información de hoy y de siempre: ese dolor es un miserable espectro sin poder y sin fuerzas para enfrentar a aquellos que, sin ser budas, andan buscando la luz. Escuche amigo: hay seres escogidos que aman inmensamente y que por ese amor sufren para que nosotros gocemos de esta maravillosa creación. Luchemos, pues, contra el dolor inútil que no proviene de Dios sino del mal. Luchemos para nuestro bien y para el de aquellos seres queridos que nos acompañan por esta vida, por este peregrinaje temporal. Luchemos para honrar, como se debe, a esos maravillosos y abnegados seres gracias a los cuales todo, todo, nos resulta posible. Hasta la próxima amigo".

Candi II

-Segunda Carta de Candi desde las Sierras Centrales. Veré qué dice: "Querido Inocencio: el íntimo contacto con la naturaleza, con la creación terrena en su carácter más puro, invitan a la meditación. Las montañas, las sierras, las elevaciones, de alguna manera nos acercan a lo esencial. Como usted bien sabrá, toda la historia nos dice que los encuentros determinantes de la divinidad con el hombre, los mensajes más sublimes y los descubrimientos espirituales trascendentes siempre se produjeron en un monte. No es preciso abundar en detalles sobre el caso de Moisés y el Sinaí o de ese mensaje maravilloso que Jesús da a sus seguidores en una elevación (Sermón de la Montaña). Buda encontró la iluminación, logró el Nirvana y halló las siete verdades meditando debajo de un árbol que, según algunos, se encontraba en una elevación.

-Eso parece que es así. Seguiré leyendo: "Al escribirle esta carta, mi querido Inocencio, estoy precisamente con mi notebook (absolutamente ajena a este entorno natural y que la creación mira con asombro y desconfianza) en una sierra regocijándome con el paisaje. Hay un silencio profundo, un verde elevado que se confunde con un azul imponente. Hay un vuelo pausado, sereno, majestuoso allá a lo alto de una pareja de cóndores. Apenas un lejano murmullo del agua, que se precipita desde alguna altura y se estampa contra la milenaria roca, le pone una nota auditiva al paisaje. Inocencio, me veo en la imperiosa necesidad de decirle una vez más, desde aquí, que Dios no hizo a las criaturas para el dolor irremisible, profundo y crónico. Es bien cierto que cierto dolor forma parte de la naturaleza humana y que la divinidad le ha dado a esa angustia un sentido positivo: el mejoramiento del "yo". Ciertas personas sólo pueden corregirse a través de cierto dolor, otras por ese dolor se elevan. Pero ese dolor cesa inmediatamente después de logrado el propósito que no es otro que el encuentro del ser con la Verdad, la paz. Hay otro dolor, repugnante, maléfico, repudiable, tan angustiante para el que lo padece como para Dios y aquellos espíritus sensibles que desean la paz, la justicia que entraña la misma creación. Ese otro dolor es generado por el propio hombre; pero hay un autor intelectual que insta al ser humano a afligir a su prójimo, a todas las criaturas, a todo lo creado: El mal. Sin embargo, en estas montañas y en todas las "elevaciones" siento que retumba la buena noticia, la gran información de hoy y de siempre: ese dolor es un miserable espectro sin poder y sin fuerzas para enfrentar a aquellos que, sin ser budas, andan buscando la luz. Escuche amigo: hay seres escogidos que aman inmensamente y que por ese amor sufren para que nosotros gocemos de esta maravillosa creación. Luchemos, pues, contra el dolor inútil que no proviene de Dios sino del mal. Luchemos para nuestro bien y para el de aquellos seres queridos que nos acompañan por esta vida, por este peregrinaje temporal. Luchemos para honrar, como se debe, a esos maravillosos y abnegados seres gracias a los cuales todo, todo, nos resulta posible. Hasta la próxima amigo".

Candi II



clima mas
Mín 7º - Máx 25º
despejado.gif

encuesta
¿Fue correcta la decisión del árbitro Baldassi de suspender el partido Newell's-River?
No
Votar Resultados


la frase del día
"Si este proceso sigue, el próximo presidente del radicalismo será designado por Hermes Binner"
Juan Carlos Millet
Diputado provincial (UCR)
Ver noticia


tapa edición impresa

la foto del día ampliar foto
ampliar foto

horoscopo mas
Acuario - 20/01 al 18/02
horoscopo

Cotizaciones
febrero 19, 11:00 hs
Minorista Comp. Vend.
Dólar $3,09 $3,13
Euro $4,00 $4,07
Real $1,40 $1,53
CARBATUR -----------------
Córdoba 1441 - 425-4194/95


     Tráfico medido por Certifica.com
La Capital Institucional Red Comercial
Copyright 2003 | Todos los derechos reservados