La conducción radical dijo que el PS quiere apoderarse del partido

Acusó al sector frentista de querer impedir la elección interna porque "no representan a nadie". En medio de duros cruces, Fascendini replicó que se perpetró un "golpe institucional"

Carlos Roberto Morán / La Capital

La conducción provincial de la UCR sostuvo anoche, en conferencia de prensa, que el socialismo "quiere apoderarse" de ese partido, y que el sector opositor -los Radicales por el Frente- busca con "puestas en escena" impedir la realización de los comicios internos. Al mismo tiempo, sostuvieron que acuden a estos métodos "porque no están en condiciones de armar listas y presentarse a la interna".

Felipe Michlig, Juan Carlos Millet y Luis Changui Cáceres, acompañados por otros dirigentes, afirmaron que las reuniones autoconvocadas de convencionales y delegados al comité provincial -realizadas ayer por separado en Santa Fe-, así como la decisión de la junta electoral de anular la convocatoria a los comicios se han realizado "en los últimos tres días" con la finalidad de "romper el proceso electoral". "Lo hicieron -sostuvo Millet- porque estos dirigentes no representan a nadie". Y disparó que "si este proceso sigue, el próximo presidente de la UCR será designado por Binner".


Diálogo de sordos
Ambos sectores oficialismo y frentistas reclaman para sí la legitimidad de sus acciones y también aseguran que cuentan con el apoyo de las mayorías Juan Octavio Gauna ex procurador durante la presidencia de Raúl Alfonsín y designado veedor del comité nacional admitió ayer a La Capital que se estaba ante un verdadero diálogo de sordos en el que lamentablemente el radicalismo en su conjunto parece llevar las de perder Gauna presentará el martes su informe al titular de la UCR nacional Gerardo Morales pero ayer aceptó que sus esfuerzos no dieron los resultados esperados

La UCR entró en ebullición cuando la junta electoral encabezada por Carlos Cartas resolvió el viernes anular la convocatoria a internas hecha por el comité provincial. Ese mismo día, y ante lo que se interpretó como ausencia de los integrantes del cuerpo, la conducción encabezada por Michlig designó otra junta ad hoc presidida por Héctor Peiró, que resolvió mantener el proceso electoral.


Sábado caliente
En la mañana de ayer deliberaron de manera informal en un hotel céntrico 32 convencionales titulares y 8 suplentes que ratificaron el apoyo al Frente Progresista la fórmula Binner-Tessio y rechazaron el llamado a internas Mientras tanto en la casa radical continuaban recibiéndose las listas de candidatos

La situación se tensó aún más cuando los frentistas se dirigieron a la sede provincial. Cáceres, Michlig y Millet, junto a los integrantes de la junta electoral ad hoc, se reunieron en una oficina a la que quiso acceder Carlos Fascendini sin conseguirlo. "¡Esto es un golpe institucional!", vociferaba el senador, en medio de un duro cruce de insultos y acusaciones que motivó incluso la presencia policial.

Finalmente, la mediación de Gauna logró reunir a representantes de ambos sectores. Por el oficialismo concurrieron Michlig, Millet y Cáceres en tanto que por la oposición lo hicieron Darío Boscarol, Santiago Mascheroni y Eduardo Gallaretto. Pero, a pesar de que "no hubo agresiones y se habló de manera pacífica", como describió Gauna, los dos sectores se mantuvieron en sus trece.

Pero allí no terminó la agitada jornada. Posteriormente, deliberó de forma autoconvocada el pleno de delegados del comité provincial encabezado por Fascendini y Boscarol, que resolvió también anular la convocatoria a internas. Finalmente, la junta electoral defenestrada anticipó que mañana se propone presentar un recurso de amparo ante la Justicia federal. En tanto, el presidente de la convención, Juan Lucio Cabrera, citó a la mesa de la convención a una reunión el miércoles en Santa Fe.

Cáceres, Millet y Michlig defendieron en la sede del comité provincial la legitimidad de la convocatoria a elecciones internas para el 18 de marzo y la remoción de la junta electoral.