| Oscar Herrero Miranda (Cañada de Gómez, 1918-Rosario, 1968) traicionó una de las normas de muchos reconocidos pintores y, contra la seguridad de una imagen cristalizada e identificable, eligió no imitarse. Cambió continuamente su manera de trabajar, buscó nuevos caminos, experimentó, se ilusionó con la no figuración y el informalismo, pero mantuvo su apuesta por la figura para sumergirse en las febriles problemáticas del arte de los años 60. Este recorrido es evidente en la muestra retrospectiva... |