Año CXXXIV
 Nº 49.219
Rosario,
sábado  25 de
agosto de 2001
Min 8º
Máx 22º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Biotecnología
Vacas clonadas: la versión local de la oveja Dolly
En una experiencia inédita para el país, la empresa Bio Sidus está trabajando en el clonado de vacas transgénicas para la producción de medicamentos

Fabiana Monti

La Argentina se está preparando para tener su propia Dolly, aunque en este caso no se trata de clonar ovejas sino vacas. La empresa Bio Sidus está trabajando en la clonación de ejemplares bovinos como parte de un proyecto que apunta al desarrollo de animales transgénicos para producir medicamentos a bajo costo. Se trata, en este caso, de una medicina que disminuye la mortalidad por infartos en seres humanos y una hormona de crecimiento para el tratamiento del enanismo.
Con esta experiencia, el país comenzó a posicionarse en la producción local de biotecnología, una herramienta que la Argentina a adoptado masivamente en el agro, aunque de la mano de desarrollos originados en el exterior.
El proyecto está en una primera etapa, en la que se logró la preñez de dos vacas de raza Aberdeen Angus. Se espera que en febrero de 20002 se concrete el nacimiento de los clones y, a fin de ese mismo, año avanzar hacia la clonación de transgénicos.
El embrión fue creado a partir de la fusión de un óvulo bovino y una célula obtenida de un animal adulto, experiencia casi inédita en el mundo. La idea final es obtener las proteínas en cuestión, de la leche de las vacas, por lo cual las próximas clonaciones se efectuarán en razas lecheras.

Los primeros pasos
El mundo asistió con curiosidad, en 1997, al nacimiento de la oveja Dolly, el primer animal clonado, que se convirtió en todo un símbolo en lo que ha biotecnología se trata. También fueron muchos los debates generados respecto de estos desarrollos y sus eventuales consecuencias.
Desde el punto de vista de los científicos que apuestan a esta tecnología, la modificación genética de vacas, cabras y cerdos para fabricar medicamentos, anticuerpos y vacunas aparecen como una de las aplicaciones más prometedoras de la investigación genética.
Argentina está intentando dar sus primeros pasos en ese sentido, y la empresa Bio Sidus está tomando la delantera. Por primera vez en el país, los investigadores de la empresa lograron preñar dos vacas con un embrión clonado, es decir creado a partir de la unión de un óvulo bovino y un célula de un animal adulto.
Se trata de dos vacas de la raza Aberdeen Angus especialmente preparadas, que muestran un preñez de 90 días, a las que se les transfirió un embrión clonado en el laboratorio.
"Si todo funciona bien, en febrero de 2002 la Argentina será uno de los pocos países cuyos científicos son capaces de crear un animal completo a partir de una célula adulta", señaló Carlos Melo, gerente de desarrollo de la empresa.
Melo explicó que si bien la empresa viene investigando sobre el tema desde hace varios años, sobre el fin del año pasado se montó el laboratorio para comenzar estas experiencias.

La investigación
Para entender el proceso, el investigador diferenció los conceptos de clonación y de transgénico. "Clonación es copiar un animal idéntico y transgénico es que ese animal sea idéntico pero con un gen extraño". En este caso se trata de un gen humano.
Esto supone superar distintas etapas para llegar al objetivo final que, si todo va bien, podría cumplirse en un período de 6 a 7 años, para que los productos deseados puedan estar disponibles en las farmacias.
"Hasta el momento lo que se ha logrado es la clonación en estos dos animales de raza Aberdeen y todas las semanas se trata de preñar a más animales pero no siempre se logra", explicó Melo. En ese sentido, el equipo de investigadores, que trabaja a campo y en laboratorio paralelamente, ecografía al rodeo todas las semanas para ver si hay más vacas preñadas.
Este proceso se hizo a través de las células de las orejas de un toro Aberdeen. Se compraron animales de raza Jersey para dar el segundo paso, ya que de lo que se trata es de obtener proteínas de la leche de animales transgénicos.
"No hay experiencia en Argentina ni en el mundo", destacó el especialista. "Tenemos referencia de algo similar en Brasil, pero fue a partir de embriones y no de animales adultos como en este caso".
El investigador reconoció que lograr este primer proceso es muy complejo y supone varios intentos y también varios fracasos. Por eso, un primer éxito sería llegar a término con la preñez de estas vacas a principio del próximo año. Luego comenzaría una nueva etapa que sería la de clonar animales transgénicos, es decir que ya tienen incorporados el gen humano. De no mediar inconvenientes, a fin de 2002 se estarían obteniendo los primeros animales con estas características.
Las distintas experiencias se están llevando a cabo en laboratorio y en campos de la provincia de Buenos Aires. Alrededor de 20 investigadores están participando del emprendimiento.

La fusión
Bio Sidus es un empresa perteneciente al grupo de empresas Farmacéuticas Sidus y se define como una de las pocas firmas que está trabajando en el desarrollo a gran escala de Tpa, un medicamento que disuelve los coágulos de las arterias coronarias.
El Tpa es una activador tisular del plasminógeno, una proteína que si se empieza a inyectar antes de que pase media hora del infarto baja hasta un 14 por ciento la mortalidad asociada a otros tratamientos convencionales. A través de este procedimiento, de lo que se trata es de disminuir el costo y hacer que el medicamento cueste menos de 10 veces de lo que sale actualmente, y que pueda estar en el equipo básico de cualquier ambulancia.
"El objetivo es lograr que el costo final del producto no supere los doscientos o trescientos dólares", explicó el investigador.
En la actualidad, una ampolla que contiene 100 miligramos del producto cuesta alrededor de 2.300 dólares. Se espera que con esta técnica, de no mediar inconvenientes, con una producción de leche promedio de 25 litros por día se pueda obtener 150 ampollas de un gramo, por día/ vaca. Esto supone 50 veces más de productividad de Tpa que en un animal común.
Para lograr una producción en escala se tendrían que lograr alrededor de 100 a 150 animales clonados, que alcanzaría para abastecer a la mitad del mundo de estas proteínas.
El otro objetivo es obtener una hormona de crecimiento, otros de los productos que se quiere abaratar. Si bien su costo es menor que el Tpa ya que oscila en los 160 dólares, también es caro. Este producto es utilizado para tratar el enanismo.
De todas maneras, falta un largo camino de recorrer. El proyecto demanda un inversión de alrededor de 5 millones de dólares y los resultados concretos podrían verse recién en un plazo de siete años.
"Es un proyecto con muchos riesgos y el fin último además de obtener rentabilidad es abaratar productos que actualmente son casi inaccesibles", afirmó Melo.
La incógnita final será, además de los resultados, el nombre de lo que podría ser el símbolo de la clonación argentina.



Se obtuvo la preñez de dos vacas Aberdeen Angus.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Argentina es líder en el uso de biotecnología
La pionera
Diario La Capital todos los derechos reservados