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domingo,
05 de
marzo de
2006 |
Edición Matutina |
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Aventura y ecoturismo en el delta del Paraná
El delta de Tigre es una atracción fascinante. La ciudad, completamente vigorizada, ofrece un alojamiento, recreos y paseos, un puerto de frutos, el viejo Tigre Hotel, un casino espléndido, una costanera de lujo e infinitos deportes que esperan en ríos y arroyos.
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España: arde Valencia
Comenzó la cuenta regresiva en esta ciudad mediterránea para cumplir con una antigua celebración que ocupa actualmente un merecido lugar de privilegio en el ranking de festejos populares del mundo.
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Mendoza: buceo en Los Reyunos
A 900 kilómetros de Rosario, cerca de San Rafael, provincia de Mendoza, se encuentra el lago artificial Los Reyunos (nombre con el que se denominaba a los caballos del rey) con una profundidad cercana a los 100 metros.
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Entre Ríos: termas de María Grande
María Grande se encuentra en el corazón del corredor turístico de la costa del Paraná, a 80 kilómetros de la capital entrerriana y a 260 de Rosario. Aquí, rodeado de un bello y típico paisaje campestre, está ubicado el Complejo Termas de María Grande.
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Brasil: Un paraíso tropical
En algún momento paraíso e infierno convivieron en un mismo lugar, en la mismísima Ilha Grande, ubicada en el estado de Río de Janeiro, Brasil. Rodeada de playas tropicales, durante 54 años funcionó primero un hospital y luego una cárcel.
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Dunas y arte antiguo
Con imponentes dunas de arena, arte antiguo y una asombrosa flora y fauna, la región de Namibe en Angola podría ser un parque de diversiones de ensueño para turistas en busca de aventuras.
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Buenos Aires: el jardín de las esculturas
Está más en Nuñez que en Belgrano (Monroe y Húsares). A pocas cuadras, empieza el barrio de River que lleva al Monumental después de un paseo entre chalecitos con jardines de todo tipo de verdes y calles bien asfaltadas.
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El viaje del lector: el país de Juan Pablo II
Nunca pensé que conocería Polonia, país donde nació mi padre. Gracias a una invitación de mi tío Adam y de mi primo Mietek, partí en avión desde Ezeiza a Milán. Al despegar de Milán pude apreciar los picos nevados de los Alpes y luego de dos horas de vuelo arribé al aeropuerto de Varsovia. Desde allí en auto, me dirigí a Podkarpackie, la tierra natal de mis ancestros. El camino es de sierras y bosques donde habitan ciervos. Llegué luego de mas de treinta horas de viaje, apenas comenzado el verano en Europa.
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