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 domingo, 26 de septiembre de 2004

Entrevista. Reveladoras declaraciones
Ribelli: "No voy a descansar hasta ver que Galeano ocupe la celda que dejé"
El ex policía de la Bonaerense asegura que fue víctima de una conjura para inculparlo en el atentado a la Amia

Walter Palena / La Capital

Juan José Ribelli, el ex comisario de la Bonaerense absuelto en la causa Amia, deja la impresión de ser un hombre templado por los años que vivió en la cárcel. Es más, cuando se refiere a su cautiverio parece de esos presos que se ven en las películas rayando la pared para contabilizar los días que va pasando tras las rejas. "No voy a descansar hasta ver que Galeano y todos esos señores que me encarcelaron por 2.987 días ocupen el mismo calabozo que yo dejé", suelta con tono reposado a La Capital, mientras del otro lado del teléfono se escuchan gritos de niños que juegan por algún lugar de la casa.

Desde que recuperó su libertad, Ribelli anda gritando su inocencia. Sabe que en el inconsciente colectivo quedó la idea de impunidad, pero eso no le preocupa. Dice estar con la conciencia tranquila y con el espíritu sereno para iniciar su propia lucha: develar quién estuvo detrás de su arresto, más allá de que toda su furia esté dirigida contra el juez Juan José Galeano, el magistrado que instruyó casi toda la causa Amia y que fue vapuleado por el Tribunal Oral Nº3 al derribar la teoría de la llamada "conexión local" del ataque a la mutual judía.

-¿Cómo está transcurriendo estos días desde que salió en libertad?

-Detrás de las rejas venía proclamando que cuando saliera en libertad iba a abrazar a mis hijos, estar con mi familia, a visitar de inmediato la tumba de mi padre que falleció mientras yo estaba en la cárcel. Ahora no voy descansar hasta que Galeano y todos estos señores que me encarcelaron por 2.987 días estén ocupando el calabozo que yo dejé.

-Usted sostiene que fue víctima del poder político encabezado por Menem. ¿Es una presunción o tiene pruebas concretas?

-Nosotros lo planteamos desde el inicio del juicio y nos basábamos en hechos concretos. Por ejemplo, un video donde está registrado el juez Galeano negociando con (Carlos) Telleldín la suma de 400 mil dólares para implicarme a mí y mejorar su posición judicial. Esa confesión se hizo con la anuencia de (el presidente Carlos) Menem y (el ex ministro del Interior Carlos) Corach.

-¿Por qué lo vincula en ese momento a la interna Menem-Duhalde?

-En función de todas las pruebas y sospechas que teníamos. Quien nos da la razón a nosotros es el fallo contundente del Tribunal Oral que lo sintetiza muy bien. Dice: "Galeano se apartó de la verdad real para satisfacer, por un lado, las demandas reales y justificadas de la sociedad y la comunidad judía, y por otro lado, para satisfacer oscuros intereses de gobernantes inescrupulosos". Al decir esto está diciendo que Corach y (el ex titular de la Side Hugo) Anzorregui, que dependían directamente de Menem, instauraron la pista policial sobre elementos falsos para enturbiar la carrera presidencial del entonces gobernador Eduardo Duhalde.

-¿Es decir que el Estado pergeñó una historia oficial del atentado?

-Sin dudas, y la instalaron como una verdad revelada, entonces nadie se permitía cuestionarla: todo había que construirlo en función de que los policías bonaerenses éramos la conexión local del atentado más aberrante de la historia de nuestro país.

-Usted en un momento dijo que comprendía el dolor de los familiares, pero que eso no justificaba cierto tipo de acciones. ¿A qué se refería concretamente?

-A un caso específico. Una señora de nombre Ana María, madre de una chica fallecida, le confió a un periodista que había deseado la muerte de uno de mis hijos. De todas formas la perdono, porque ella fue engañada durante todos estos años por aquellos en quienes ella había depositado su confianza, que eran su misma representante legal, como la doctora Marta Nercellas (abogada de la Daia), quien en vez de defender los intereses de los familiares de los muertos, privilegiaba los intereses económicos del señor (ex titular de la Daia Rubén) Beraja, que ahora está tras las rejas.

-Si bien el fallo los absolvió, hay una idea colectiva de que se cometió un acto de impunidad. ¿Qué piensa de esto?

-Soy conciente de que la sociedad consumió lo que le vendieron los políticos y el Poder Judicial en relación a esta causa. Yo y mi familia no sentimos ningún tipo de presión social. Lo que sí comprendemos es que la opinión pública se debe permitir la duda y tiene que ir esperando con paciencia a que el 29 de octubre estén los fundamentos en los cuales se basó el Tribunal Oral para absolvernos. Ahí se les va a caer la venda de los ojos a los familiares de las víctimas y se van a dar cuenta quién los engañó por más de ocho años.

-Mucho se habló en el tópico de la "pista local" sobre la relación de los policías con Carlos Telleldín. ¿Qué relación tenía usted con el reducidor de autos?

-Ninguna. Galeano se valió de un hecho cierto y casual, que fue que el señor Telleldín estuvo detenido en la brigada de Lanús, donde yo trabajaba, meses antes del atentado. Mediante el pago de 400 mil dólares le hacen decir a Telleldín que para irse en libertad de esa brigada debió dejar como parte de pago la Trafic del atentado. Y así construyeron la historia falsa.

-Usted fue absuelto por la causa Amia pero sigue procesado por enriquecimiento ilícito. ¿Cómo explica la aparición en su cuenta de 2.500.000 dólares un día después del atentado?

-Fue un adelanto de herencia hacia mi persona de 500 mil pesos, y después en forma similar al resto de mis hermanos. En en su momento le dije a Galeano: "En qué cabeza cabe que un terrorista, en cualquier lugar del mundo, registre en una escribanía pública el dinero de un atentado". Además, lo declaré ante la DGI y pagué los impuestos hasta que me detuvieron.

-Hay escuchas telefónicas que indican, según los familiares, que mientras dirigió la DDI de Lanús apretaba a comerciantes y recaudaba dinero proveniente del delito.

-Todo eso es un bluff que utilizaron como elemento de sospecha durante tantos años. La Suprema Corte de Justicia bonaerense realizó una pesquisa a fondo y llegaron a determinar que no existía un mínimo indicio de todo eso, sino que fue una versión que surgió de la causa Amia. Así probaron que se trató de una mentira más.

-¿Cree que algún día se va esclarecer el atentado?

-El periodismo y la sociedad tienen que estar pendientes de cómo sigue el proceso, porque gracias a Dios el Tribunal Oral pudo sanear la causa. Puede tomarse este fallo como el primer escalón para encontrar la verdad de lo ocurrido.

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Ribelli dijo que Menem instauró la "pista policial" para perjudicar la carrera de Duhalde.

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