Fuerte demanda de aceites y harinas

El comportamiento de los mercados internacionales permiten prever un aumento del volumen de molienda

La producción de aceite y harina de soja afronta buenas perspectivas para 2004/05, ya que se espera un crecimiento muy significativo del consumo mundial de estos productos, de acuerdo a un informe de la publicación World-Oil.

Según un trabajo de la corredora Granos del Paraná, estas perspectivas permiten perfilar para lo que resta del ciclo, siempre que no aparezcan restricciones pararancelarias en los principales importadores, el mantenimiento de un alto volumen de molienda mensual en Argentina.

El remanente de soja para industrializar durante lo que resta del ciclo, es decir entre agosto del 2004 y marzo del 2005, se puede calcular en 14.5 millones de toneladas, cifra que es inferior en un millón de toneladas al volumen elaborado durante igual lapso del ciclo anterior.

Mientras tanto, el análisis de Oil World prevé que el consumo del conjunto de las ocho principales harinas experimentará en el nuevo ciclo internacional un aumento del orden de los 10 millones de toneladas, para ubicarse con un total de 212.6 millones de toneladas en el máximo histórico.

Se espera que la demanda de harina aumentará a 142 millones de toneladas, desde 134.4 millones en el 2003/04 y 116.7 millones en el 2000/01. Este incremento iría acompañado por otro importante en el comercio mundial, el que medido a partir de las importaciones se elevaría a 49.4 millones de toneladas, frente a 46.6 millones en el 2003/04 y 36.0 millones en el 2000/01.

Por el lado del comercio de aceite de soja las perspectivas de incremento son similares. El consumo mundial se elevaría en el 2004/05 a 32.9 millones de toneladas desde 31.5 millones en el 2003/04; en tanto el comercio totalizaría 9.96 millones de toneladas contra 9.2 millones del período anterior. Sin embargo, en este caso la recuperación esperada en la oferta de producto, debido a la normalización de las cosechas de soja en los principales exportadores determinaría una baja relativa del precio del aceite de soja con respecto al resto de los aceites.