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 domingo, 19 de febrero de 2006  
Tendencias
Rock de ojos oblicuos
Un grupo argentino compone temas inspirados en la música que impregna el animé, los dibujos animados japoneses

Lautaro Ortiz

El fenómeno que provoca la dupla manga y animé no sólo atrae cada vez más lectores y televidentes sino que motiva a grupos musicales a interpretar y hasta crear temas con el sello del rock japonés. La música que acompaña a los animés (JPop) es muchas veces más importante que el propio dibujo. En Japón cantantes como las hermosas adolescentes Ayumi Hamasaki, Megumi Hayashibara o Maaya Sakamoto generan tanta fascinación como Los Beatles en los años 60. En Buenos Aires, desde hace menos de dos años comenzaron a comercializarse los CDs con la música original de Evangelion, Akira, Mazinger Z, Dragon Ball Z y otros animés masivos. La sorpresa para muchos fue la aparición de una banda nacional denominada Lepreucháun.

Si bien los cuatro jóvenes integrantes -Rock Montein, Kuby, Mr. Pennywise y Lima- pertenecen a la línea del rock duro, partiendo de la gestualidad musical de Led Zeppelin y Deep Purple, los muchachos porteños que se unieron en 1995 encontraron un patrón común: la fascinación por el manga y especialmente por Captain Harlock y Mazinger Z.

Además de algunas versiones muy personales del hard rock, los muchachos comenzaron a integrar en su repertorio "algún que otro opening de Dragon Ball Z, aunque el público no supiera demasiado de qué se trataba", señalaron.

En el año 2000, fueron el único grupo que se presentó a una exposición de cómic con versiones de manga. "¡Al fin!, dijimos -señaló Peny el bajista del grupo-. Luego de enviar un demo y de enterarnos que no sólo les había gustado a los organizadores, sino que era el único que les había llegado, fuimos y desplegamos las cualidades de un show que hasta el día de hoy es la propuesta fundamental de la banda: ¡Autenticidad, energía, anime y... Rock!".

Los cuatro recitales que dieron en esa exposición generaron una gran expectativa entre el público y comenzaron a tocar en distintos lugares de Buenos Aires acompañados cada vez por jóvenes fanáticos del animé. Hoy están a punto de grabar un nuevo CD -el primero fue Lepreucháun (edición remasterizada, 2002), Breaking Stereotypes (2003), Matta Tsuretette (Llévame otra vez, 2003)- que contendrá además de covers de animé, tres temas de su autoría, basados en el argumento de "Clover" de las mangakas (dibujantes) japonesas reunidas bajo el nombre de Clamp.

Este camino emprendido por Lepreucháun es imitado hoy por varias bandas como Dual Phonic que acompaña cada versión de sus temas con un video editado especialmente.

La virtud de Lepreucháun está en saber captar el sentido musical tanto del idioma, que ellos conocen, como los caminos por donde anda el rock japonés: "Si bien el rock occidental fue el que se introdujo en oriente -explicaron a Señales- los japoneses han sabido añadirle su forma de trabajo basada en el estudio de los detalles de producción. Los arreglos musicales y de sonido son excelentes, sumados a una estética visual que hoy en día se ve proyectada tanto en bandas como en animación y cinematografía occidental. La estética visual en Japón ha alcanzado niveles de tal importancia, que ha dado lugar a un nuevo estilo de rock, llamado «Visual Rock», en donde la puesta en escena es aún más predominante que el desempeño musical. Creemos que es un buen ejemplo de cómo se vive el rock allí".
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Lepreucháun no solo se muestra en sus recitales sino que está por grabar el cuarto CD.

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