Alud en Filipinas: no hay sobrevivientes

Manila. - Después del deslizamiento de tierras que dejó presumiblemente varios cientos de muertos en Filipinas, desaparecen lentamente las esperanzas de encontrar más supervivientes. Las autoridades cifraron ayer el número de desaparecidos en 876, incluyendo a 250 alumnos y maestros de una escuela primaria sepultada por el lodo. Sin embargo otras fuentes cifran los muertos o desaparecidos en 1.800.

Según un colaborador de la Cruz Roja, existe sólo un diez por ciento de posibilidades de hallar supervivientes en el lodazal donde antes se erigía la aldea de Guinsaugon, en la provincia de Leyte del Sur. Los datos oficiales señalan que 635 de los cerca de 3.000 habitantes de la aldea escaparon con vida de la catástrofe del viernes.

Los socorristas han rescatado hasta el momento 52 cadáveres, después de excavar con palas y sus propias manos, porque la maquinaria pesada amenazaba con hundirse en el fango de varios metros de profundidad. "Aquí sólo desenterramos cadáveres, a veces también partes mutiladas de cuerpos humanos", señaló el portavoz del ejército Gregorio de los Santos.

Los soldados que participan en el rescate han recibido órdenes de dejar a los muertos a un lado para concentrarse en la búsqueda de supervivientes, explicó el director del operativo, el coronel Raul Francio.

Por el momento es incierto el destino de los alumnos y maestros de la escuela sepultada. Los familiares dijeron haber recibido mensajes SMS de los enterrados. Pero las fuerzas de rescate se manifestaron pesimistas sobre la posibilidad de hallar con vida a los niños y los docentes. El barro cubre el techo del edificio escolar.

La avalancha de lodo, piedras y palmeras se desató desde una montaña sobre la aldea, 675 kilómetros al sureste de Manila, después de una semana de lluvias torrenciales.