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 domingo, 19 de febrero de 2006  
Tras el "megashow" de anoche, los Stones llegaron a Argentina

Buenos Aires y Rio de Janeiro.- La legendaria banda británica The Rolling Stones, sin su líder Mick Jagger, arribó esta noche al aeropuerto internacional de Ezeiza y, de inmediato, fue trasladada en varias camionetas a un hotel del barrio de La Recoleta, en Capital Federal.

Los Stones llegaron a las 19.25 en un avión particular Boing 757 que los trajo desde Río de Janeiro, Brasil, donde tocaron para más de un millón de personas en una playa de Copacabana.

Keith Richards, Charlie Watts y Ron Wood llegaron a un hangar especial del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, para evitar el asedio de sus fans, y sin ver a la prensa subieron a dos camionetas tipo Van acondicionadas para su visita que los trasladó a la Capital Federal.

En tanto, Jagger y sus colaboradores particulares llegarán mañana a la Argentina, porque se quedó en Brasil en compañía de su hijo Lucas, fruto de su relación con la modelo de ese país Luciana Jiménez, según señalaron organizadores del show.

Los Rolling Stones darán dos recitales el martes y el jueves próximos en el estadio de River Plate, barrio porteño de Nuñez, donde las entradas están totalmente agotadas.

Como ocurrió en su anterior show en Buenos Aires, Richards y compañía se alojaron esta noche en La Mansión del hotel Four Seasons, un edificio de estilo francés decorado con muebles antiguos, pisos de roble de Eslavonia y baños con paredes de mármol.

Frente al hotel, en Posadas al 1000, cientos fans se concentraron esta noche para saludar a las legendarias Majestades Satánicas, en medio de un impresionante operativo de seguridad de la Policía.


El "infierno" en Copacabana
Atrás quedó el show que reunió cerca de 1,3 millón de personas, anoche, en Rio de Janeiro. Pero no todo fue alegría en la playa de Copacabana: hubo 22 niños perdidos, 196 toneladas de basura y casi 600 personas con coma alcohólico, indicó hoy la Agencia Brasil.

La Secretaría Municipal de Asistencia Social consiguió localizar a los responsables de sólo dos de los niños perdidos y encaminó a los otros a la Central de Recepción Carioca.

Para el Cuerpo de Bomberos, que durante el espectáculo atendió a un total de 600 personas, de las que el 90 por ciento registró coma alcohólico, el show fue “un infierno”, según definió el subcomandante general de la entidad, coronel Marcos Silva.

“Fue un infierno con 'I' mayúscula. Nadie sabe lo que es tener que hacer una atención y no conseguir pasar entre medio de la multitud”, se quejó Silva, quien agregó que los bomberos pasaron toda la noche “cargando gente desmayada” en camillas.

El informe de los bomberos incluye además 28 ahogos, un parto, un atropellamiento y tres personas con heridas de cuchillo.

Los bomberos tuvieron que rescatar además a cuatro personas que estaban en una embarcación pequeña que se dio vuelta durante el espectáculo.

La Policía Militar por su parte registró 200 actuaciones de las que ninguna fue considerada grave.

En otro orden, personal de la Compañía Municipal de Limpieza Urbana pasó la noche recogiendo las 196 toneladas de basura dejadas sobre las arenas de Copacana, a pesar de haber sido dispuestos 600 contenedores en el área del show para la eliminación de desechos.

La limpieza de la playa fue ejecutada por 500 trabajadores que se valieron de 55 camiones, entre otras maquinarias, y que acabaron su labor a las siete de la mañana de hoy. (DyN y DPA)


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