Alejandro Fantino debuta mañana en la pantalla de América con "Fuga a la medianoche"

"Yo no soy cool sino popular, pero trato de que mis productos tengan calidad"

El conductor adelantó que el programa que irá de lunes a viernes sumará humor y bloques nuevos

Mauricio Bártoli / Escenario

"Estoy ansioso y, diría, atento. Pero, bueno, estoy confiado también, estoy feliz, y voy a llegar a un punto que hace muchos años quería llegar, poder armar mi propia productora y hacer un programa con gente que yo quiero laburar". Así, con su verborragia característica, Alejandro Fantino resume su expectativa por el comienzo de "Fuga a la medianoche", el programa con el cual desde mañana (irá por América, de lunes a jueves de 0 a 1.15 y viernes de 23 a 0.45) el rubio de San Vicente no sólo pondrá en juego su oficio de conductor, ya que también está a cargo de los contenidos generales a través de su productora Dalí.

Fantino anticipó a Escenario que va a seguir el estilo de "Mar de fondo", el programa que condujo durante siete años en T&C Sports. "Con el mismo espíritu, pero a su vez habrá diferencias. «Mar de Fondo» era mucho más improvisación, en cambio «Fuga...» si bien no va a estar meticulosamente guionado, no estará todo el tiempo librado a la improvisación. Cuando pasen cinco programas, cada personaje va a tener una historia. Por ejemplo, Eber Ludueña arranca el lunes con un curso de técnico y habrá que ver dónde termina. Por ahí termina dirigiendo la práctica de Boca o River. Cada cosa va a tener un por qué y bosquejado hacia dónde va a ir", explicó.

-¿Qué expectativas tenés para el debut del programa?

-Será como un estreno de teatro, porque hicimos cinco ensayos previos. Nos regimos por la idea de que "no hay segunda oportunidad para la primera impresión". Vamos a tratar de entrar bien, para permanecer en una tele que está durísima.

-¿Qué diferencias sentís entre el cable y el aire?

-En el aire hay menos tiempo, tenés que estar más atento. Pero no quiero enloquecerme con el "real time", que mide minuto a minuto, porque si no te volvés paranoico y no laburás como uno sabe.

-Pero deberás estar más atento al rating...

-Claro. Para mí es como en el fútbol que se cuentan los goles y en el tenis los games y los set. En la tele es el rating. El canal nos pidió que nos manejáramos tranquilos, creo que vamos a poder trabajar en paz y no estamos a prueba. Te diría que noto un apoyo de América como para estar varios meses o todo el año. Realmente me gustaría que nos vaya bien y no lo digo tanto por mí sino porque es un espacio de gente como Gillespi, Luis Rubio y todos los demás, que se merece le vaya bien. No queremos ganarle a nadie porque sabemos que es muy difícil, trataremos de subsistir.

-¿Un mayor margen de decisiones como productor te sostiene mejor en el aire?

-En la Argentina se toma al cable como muy atrás del aire, y para mí no hay tanta diferencia. En muchos países del mundo hay programas exitosos que van por cable. Yo laburé diez años en T&C Sports y tuve más repercusión ahí que haciendo programas de aire. Aunque el rating podía ser nueve veces más con "Los osos", la repercusión era nueve veces más con "Mar de fondo". No quiero irme del cable. Yo soy conductor, de radio, televisión y puedo trabajar en el aire o en el cable.

-¿Cuál es el desafío en este caso?

-Producir mis propios proyectos, tener cuatro guionistas, saber de lo que voy a hablar, tener más controlado todo. Cuando estás contratado hay un montón de cosas que se te van de las manos, porque los canales a veces tienen ideas que uno no comparte y hay que respetarlas porque si no tenés que comprar un canal.

-¿Qué te aportó la evaluación de tu imagen y las repercusiones en el público que mide tu productora a través de métodos sociológicos?

-A mí me ayudó mucho. Mis amigos y gente del medio me decía «vos estás loco, cómo te vas a basar en estudios de marketing», hasta por momentos me dijeron «¿qué sos, loco, un envase de latita de picadillo?», porque me corté el pelo o tengo en cuenta que la gente no quiere que joda con esto o aquello. Pero es simplemente es una guía y si bien no es matemático, te da una idea de lo que la gente quiere. De última soy consciente que soy un producto de la tele y hay diferentes lugares por donde uno puede transitar ese camino. Este grupo de gente yo lo armé a partir de la química pero lo testeamos, porque hay que escuchar al otro y por ahí no te das cuenta sólo mirando, como tipos que porque tienen 20 años de televisión dicen «esto es así». Cada uno con sus reglas.

-¿Cómo manejás la calidad y la masividad, que no siempre van de la mano?

-La dicotomía calidad-cantidad no tiene que ser necesariamente como el agua y el aceite. Se puede ser popular y tener calidad. No por ser menos cool vas a ser más popular. Los Rolling Stones son buenos y masivos. Yo no soy cool, soy popular, vengo del fútbol, sin embargo trato de que mis productos tengan calidad.

-¿Te sentís la figura de América?

-No, está Jorge Rial, que mide muy bien. También, Mariana Fabbiani. Somos cinco o seis a los que nos tratan muy bien y no competimos en una interna entre nosotros. Es bastante socialista, me encanta.

-En un hipotético living o dormitorio de pareja, ¿a qué creés le va a prestar atención el hombre y con qué enganchará la mujer?

-El hombre le va a prestar más atención al deportista, pero todo se engloba porque por ejemplo, el informe de Aníbal Hugo (Gillespi) va a contar las jugadas de la fecha del domingo pero seguro que una mujer se ríe, porque es divertido. O el delirio de "La pregunta vegetal". Habrá recitales de rock, de tango, de folclore. Va a ser un espacio multicultural y polifacético donde vamos a poder hacer de todo todo el tiempo y las mujeres se acoplaron muy bien en "Mar de Fondo".

Fantino volverá a la pantalla acompañado por Eber Ludueña y Gillespi.