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 domingo, 18 de febrero de 2007  
Baldassi buscó la seguridad, no la encontró y lo suspendió
"No hay nadie de la policía que me diga algo, ¿dónde están?", expresó el árbitro

¿Dónde está el de la seguridad? No tengo a nadie y así no se puede seguir", preguntó azorado y lleno de preocupación el árbitro Héctor Baldassi en el medio de la cancha cuando sólo reinaba el descontrol. "Pará que ahí viene. Ahí lo mandé a buscar", le contestó uno de sus colaboradores intentando llevar algo de tranquilidad. "Hay más gente en la cancha que en la tribuna, estoy rodeado por micrófonos. No sé qué pasa. El otro día en Paraguay suspendí el partido y me fui. Pero acá no hay nadie de seguridad que me diga algo, dónde están", gritó el juez.

El diálogo se produjo cuando aún restaba jugarse el tiempo adicional. Baldassi estaba desorientado y buscando el okey de la policía encargada de brindar seguridad. Y es cierto, no apareció durante ese tiempo alguien que diera una respuesta concreta.

Daniel Passarella y, sobre todo, Nery Pumpido aconsejaban al juez para que continuara el juego porque de esa manera, tal vez, los violentos podrían calmarse y permitieran que el espectáculo que fueron a disfrutar tuviera un final diferente al que se observó. Pero como los hinchas no cesaban con su locura y, encima, se produjo un tumulto entre los propios jugadores dictaminó la suspensión.

Por supuesto que las opiniones estuvieron divididas. En el búnker millonario hubo aceptación por la medida adoptada, sobre todo porque no se estaba en condiciones de seguir jugando debido a que existía preocupación por la situación en la que se encontraban sus familiares en la platea. En el otro sector, el de Newell's, la mayoría de los jugadores descargaron su ira contra el juez.

El Pepi Zapata fue uno de los que pidió que el encuentro se jugara, aunque también reconoció que "el árbitro ve las cosas más en frío que nosotros. También hay que ponerse de su lado".

Todo estaba para que se viviera una fiesta del fútbol. Y otra vez los violentos hicieron lo suyo para empañarla. Las críticas de los rojinegros recayeron sobre Baldassi y lo tildaron de responsable de la caída. Aunque, en realidad, los inadaptados de siempre son los culpables.
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Héctor Baldassi dijo no va más, a pesar de las súplicas de Gastón Aguirre, Germán Ré y Mauro Cejas.

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