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 domingo, 18 de febrero de 2007  
Opinión
Jugar sin enganche es como conducir una Ferrari sin freno

Luis Alberto Yorlano (Especial para La Capital)

El título es muy preciso. El enganche en un equipo de fútbol es el que hace la pausa, produce cambios de frente y de ritmo para ingresar en la zona de definición con la posibilidad de convertir el gol. Esto es la esencia del fútbol. Si no se puede ganar con la pelota al pie, se puede acertar con las estrategias de una pelota parada en un tiro libre o en un córner. Pero cuando esto se lo utiliza como metodología, se torna aburrido y no siempre gana el que mejores jugadores tiene, sino el que por casualidad emboca el arco de enfrente. Las tácticas que se aplicaron en los últimos 25 años dan la posibilidad de entender que más allá de la numerología (3-4-1-2; 4-4-2 ; 4-3-3), lo más importante es la dinámica, y dentro de esta las obligaciones que tienen los jugadores de no quedarse parado, esperando la resolución de los demás.

Hasta el año 70, Brasil se lucía en las canchas del mundo. Las selecciones europeas, eran ordenadas, rústicas y aburridas. Hasta que en 1974, apareció Holanda, la Naranja Mecánica, con un hábil armador de juego, que cuando picaba era porque iba a frenar y cuando caminaba, seguro que picaba, Johan Cruyff.

Después vendría el equipo del Flaco Menotti, que jugaba con tres delanteros, tres en el medio y cuatro en el fondo, pero por momentos no se sabía quienes eran los de punta o media punta o enganches. La pausa era el arma mortal y cuando se la fabricaban a Kempes, seguro que terminaba cara a cara con el arquero.

Ya, a través de la historia, van apareciendo los equipos y selecciones que ganaban, gustaban y goleaban. Y es el mundial de México •86 donde aparece Maradona, como el gran armador y que alguien dijo "el que tenía a Diego choreaba". Sería injusto olvidar a los grandes enganches que tuvo nuestro fútbol. Enrique Sívori, Bochini, Rojitas, Zanabria, Palma, Alonso, etc. Ahora, ¿Por qué muchos técnicos no juegan con enganches? ¿por temor o porque no los saben rodear? ¿Es moda generar el gol a través de las pelotas paradas? ¿O no saben otro cosa?.

Ya llegó Riquelme a Boca, seguro que Russo no desaprovechará las variantes que se le presenten, y a partir de su manejo el equipo tendrá más llegada, pausa y, sobre todo, variantes en la zona de definición.

No se debe confundir dinámica a correr como locos. La dinámica es darle velocidad en los espacios donde es necesaria. En la zona donde se defiende, siempre hay más metros libres para caminar, en el medio ya se van reduciendo los espacios y es aquí donde parecen los armadores o enganches. Estos por características, son lentos físicamente, pero veloces mentalmente. El Tata Martino fue el mejor ejemplo. Así son estos jugadores. Inteligentes para recibir y prácticos con la pelota. ¿Se imaginan al Kily, que juega a mil, de enganche? No es casualidad, que los equipos que juegan sin enganche, hagan todo en velocidad y terminan chocando contra la defensa y tirando pelotazos que son pan comido para los defensores. Por esto es muy común escuchar "merecimos más suerte". A la suerte hay que ayudarla. l
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Luis Alberto Yorlano.

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