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jueves,
22 de
junio de
2006 |
Argentina no es grupo
Alejandro Cachari / Ovación Mundial
Argentina y Holanda igualaron 0 a 0 en Francfort y de esa manera el equipo de Pekerman se adjudicó el Grupo C. El partido tuvo vaivenes. Arrancó mejor Holanda, Argentina corrigió el rumbo, pasó a dominar y se fue al descanso con una mejor imagen.
En el complemento hubo partido hasta la media hora. Después se dividió entre las precauciones sudamericanas y las necesidades europeas de ir a buscar para quedarse con el primer lugar. Pero la verdad es que Holanda no puso mucho empeño en ir, aunque territorialmente se quedó con el último cuarto de hora.
En un fallo dividido, por puntos, a la manera del box, Argentina sacó una mínima ventaja, que obtuvo a partir de una mayor vocación ofensiva y más situaciones de riesgo en el arco contrario.
Al principio le costó acomodarse en la cancha. El toqueteo holandés, que casi siempre nacía en los pies recuperadores de Sneijder, no les permitía a los de Pekerman tener la pelota y eso generó un dominio territorial del equipo europeo que insinuó hasta la puerta del área, o terminó resignado con un centro a las manos del Pato Abbondanzieri.
Argentina cambió allá por los 15', cuando Mascherano empezó a tener las riendas del desarrollo y el flujo futbolístico cambió de camiseta. Ya a los 7' Riquelme la puso al vacío para Cambiasso, que quedó mano a mano con van der Sar, pero no llegó.
A los 15' el que estuvo cerca fue Messi. Por entonces, Argentina jugaba de mitad de cancha hacia adelante y Holanda no hacía pie.
A los 28', Oojier quiso cerrar un centro de Riquelme y estrelló el rechazo en el ángulo derecho de van der Sar, pero evitó que Tevez la tocara al gol.
Un minuto más tarde un misil tierra-aire de Maxi Rodríguez pasó a centímetros del caño derecho del arquero de Manchester United.
A los 32' el ex volante de Newell's remató ingresando por el corredor del ocho y la pelota pegó contra el costado de la red. Había sido una buena asistencia de Messi.
Fue el cuarto de hora de Argentina. Tuvo todos los elementos para ponerse en ventaja, pero sólo se llevó al entretiempo el título de merecedor de un poquito más que la indolente selección holandesa.
La segunda mitad ofreció un repertorio de precauciones. Hubo sólo dos jugadas de riesgo claro: a los 7' Riquelme le pegó cruzado apenas afuera entrando por el corredor del ocho y Abbondanzieri se lo sacó a Cocu a los 21' después de que Coloccini perdiera una pelota en el área.
Lo demás pasó bastante lejos de las áreas a pesar de algunos remates de media distancia que obligaron a los arqueros —de muy buen rendimiento los dos— a estar permanentemente concentrados en el juego.
Lucubraciones, sentencias, aciertos y errores al margen, Argentina cumplió con su primer gran objetivo: ganar un grupo que fue mucho más sencillo que lo que sugerían los antecedentes. Por ahora, la misión está cumplida.
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Fotos
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Abbondanzieri, Mascherano y Cambiasso saludan al público.
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