La historia oculta detrás del mural

Marcos Cicchirillo / La Capital

"Cautivo". El mural argentino de Siqueiros de Alvaro Abós. Libros del Zorzal, Buenos Aires, 2004, 149 páginas, $15.

Como la mirada del flâneur de Walter Benjamin, Alvaro Abós utiliza la excusa de una pintura, que el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros realizó junto con Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino y Lino Enea Spilimbergo en la casa de campo de Natalio Botana a comienzos de los años 30, para reconstruir la imagen de una época donde las "Bellas Artes" en la Argentina, y en particular Buenos Aires, estaban en el sistema nervioso central de la vida social y cultural.

A lo largo de "Cautiverio, El mural argentino de Siqueiros", el escritor describe el entramado de relaciones y vicisitudes de una historia en la que coinciden desde personajes como Victoria Ocampo (y sus disputas con los Amigos del Arte de Bebé Elizalde), Federico García Lorca (en medio del éxito de "Bodas de Sangre"), Pablo Neruda, Oliverio Girondo, Jorge Luis Borges e incluso Alvaro Alsogaray, su hija y otros personajes de la farándula de los años noventa.

Es interesante cómo una obra de arte, que nunca salió a la luz -ya que el lienzo fueron las paredes y techo del sótano de la famosa casa que Botana había levantado en Don Torcuato, conocida como "Los Granados"- generó innumerables leyendas. En el recorrido elegido para contar esta historia, el autor rescata el movimiento muralista mexicano (Diego Rivera, Siqueiros, Orozco, Vasconcelos, y su peso en la Revolución azteca) y la influencia que tendrá el protagonista del libro sobre Antonio Berni.

También aparece en la obra cierta nostalgia por aquella movida cultural que existió en esa época en Buenos Aires y cómo, a diferencia de la actualidad, las clases dominantes en la Argentina le daban un lugar destacado al arte dentro de su vida social, trayendo a creadores más allá de que coincidieran o no con sus pensamientos, como puede ser el caso de Siqueiros (un comunista que después pasaría varios años preso en México por el asesinato de León Trotsky). Todo con el telón de fondo de la Década Infame de los años treinta.

Es atractivo cómo el autor fue construyendo este relato en torno a la pintura "Ejercicio plástico", como tituló Siqueiros a su mural. Abós confiesa en la primera línea del libro no haber visto nunca la obra, lo que le servirá para argumentar el desarrollo de un recorrido que llegará hasta la presidencia de Eduardo Duhalde. Décadas donde la degradación y los negocios espurios muestran la dilapidación de una parte del capital cultural y simbólico de la Argentina.

La obra "Ejercicio plástico".