| domingo, 26 de septiembre de 2004 | Final de vuelo. Como atraparon a la rosarina acusada de seducir y envenenar a sus víctimas, que fugó de la cárcel en 2002 Trama de la captura de Eva García, la viuda negra que cayó en La Plata En Rosario estaba prófuga por el crimen de un jubilado. Ahora la investigan por el asesinato de un ferretero porteño. También embaucó a un vecino de su edificio, y la atraparon antes de que engañara a un anticuario Osvaldo Aguirre / La Capital Eva Leonor García, la célebre viuda negra prófuga de la Justicia de Rosario, fue trasladada ayer desde La Plata, donde cayó detenida por la policía, a la ciudad de Buenos Aires. Mañana será indagada por la jueza que investiga el asesinato del ferretero Omar Narciso Manti, ocurrido en julio pasado en el barrio porteño de Recoleta.
La captura de García resultó posible después de una investigación conjunta de la División Homicidios de la Policía Federal y las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) de la policía santafesina. La viuda negra tiene pedidos de captura de la Justicia de Rosario como sospechosa por el homicidio del jubilado italiano Luis Iannotti, ocurrido el 15 de junio de 2000, y por su insólita fuga de la Cárcel de Mujeres, el 23 de junio de 2002, cuando la acompañó Fanny Rosell, detenida por el crimen de otro anciano, Salvador Cubito, y todavía prófuga.
El paradero de García fue un prolongado enigma para la policía rosarina, de la que fue soplona durante varios años, según admitió un alto jefe policial. Cuando la mujer se encontraba en la ciudad, la Unidad Regional II también pareció acusar dificultades para encontrarla, lo que no ocurrió con la mujer acusada de ser su cómplice, Nancy Basualdo. De hecho, fueron las TOE quienes pudieron apresarla, antes de su increíble evasión de la cárcel.
Según informaron voceros policiales, la investigación permitió comprobar que hasta marzo de 2004 Eva García residió en Pueyrredón 725, octavo piso, departamento catorce, en el barrio porteño de Once. Habría utilizado un documento de identidad a nombre de Clara Fernanda Rodríguez Antúnez -que correspondía a una abogada de la localidad de Cañuelas- y se hacía llamar Fernanda.
García vivía allí con dos de sus hijos y, según los voceros, recibía visitas ocasionales de Argentino Sanabria, oriundo de Casilda y que fuera acusado junto con la viuda negra -aunque luego quedó desvinculado- por el asalto a una joyería de esa ciudad. También habría frecuentado el sitio una travesti de nombre Graciela, actualmente en prisión por hechos de robo en Arequito.
En marzo de 2004 García abandonó repentinamente el edificio de barrio Once. Sin embargo, poco después habría retornado para hacer una visita a uno de sus ex vecinos, Diego Lapegna. Ambos compartieron una comida, en cuyo transcurso Lapegna comenzó a sentir que lo ganaba un sueño profundo. Cuando despertó, el hombre descubrió que le faltaba dinero, un Rolex y otros objetos de valor. Los investigadores aseguraron que identificó a la viuda negra rosarina a través de una fotografía.
Crimen en Recoleta El 31 de julio pasado, el ferretero Omar Narciso Manti, de 71 años, fue hallado muerto en su casa de Uriburu 1278, Recoleta. Su esposa, Leticia, de 67 años, estaba desvanecida y fue asistida durante varios días en terapia intensiva.
La hija del matrimonio reveló que la noche anterior habían ido a cenar a la casa de sus padres una supuesta psicóloga o parapsicóloga con sus hijos. La principal hipótesis del caso es que los Manti fueron envenenados por sus visitas, que además saquearon el domicilio, de donde se llevaron, entre otras cosas, 30 mil dólares, gran cantidad de alhajas y relojes, dos pasaportes, una carabina, un revólver y dos tapados de piel.
Los datos de la supuesta parapsicóloga, un travesti de nombre Ivana, habrían quedado asentados en la agenda de Manti. La jueza Alicia Mercedes Iermini autorizó la realización de escuchas a dos teléfonos celulares y así se habrían obtenido datos respecto a que planeaban un golpe en la ciudad de La Plata, donde previamente las TOE, a través de otras averiguaciones, habían ubicado a García.
"Apurate con el trabajo con el viejo, porque quiero que me lleve a la casa", habría dicho Eva a Ivana, en el curso de una de esas comunicaciones.
Según los investigadores, ambas se habían conectado con Cecilio Pablo Rau, de 69 años, uno de los dueños de la casa de antigüedades Remates Jorge, ubicada en avenida 1 entre 35 y 36, en la zona norte de la ciudad de La Plata.
Por la fotografía que se exhibe en esta página, Rau identificó a Eva García como la mujer que había visitado dos veces su negocio y con quien estaba por encontrarse supuestamente para acordar una transacción de antigüedades. La viuda negra se hacía llamar María Rosa Echagüe. El comerciante quedó estupefacto al enterarse de que esa mujer muy simpática, que le caía bien y parecía querer conquistarlo era buscada por dos homicidios.
Triple identidad García fue detenida precisamente cuando acudía a la cita con Rau. Tenía consigo tres documentos argentinos pero pertenecientes a mujeres de nacionalidad chilena, a su propio nombre, el de Echagüe y Sara Alvarez.
Asimismo llevaba un polvo azul cuyas características se tratan de determinar y distintos psicofármacos, como los utilizados en Rosario en los repetidos casos en que distintas personas cayeron desvanecidas ante los cantos de sirena de la mujer, que de acuerdo a distintos testimonios se presentaba como gestora o empleada del Pami.
Otra línea de la investigación apunta a dilucidar la vinculación entre García y la abogada porteña Silvina Paula Maquieira, actualmente prófuga y con pedido de captura. Fuentes policiales dijeron que la casa de la letrada fue allanada con resultados espectaculares: hallaron revólveres de distintos calibres, un fusil FAL, granadas, chalecos antibalas y cuarenta pasaportes, entre otros elementos. Ahora también se procura detener al compañero de Maquieira, identificado por la policía como Diego Martín Di Bello. La abogada registraría antecedentes por amenazas.
La detención de García podría reactivar la causa por el crimen de Luis Iannotti, de 78 años, asesinado en su casa de pasaje Morse 2187 (Riobamba al 5400). Según una pericia telefónica, horas antes del crimen hubo una comunicación entre el domicilio de la viuda negra y la comisaría 14ª, con jurisdicción en la zona. Un informe de las TOE consideró que en esa seccional "se habría montado toda una falsa escena en pos de desvirtuar la verdad, inculpar a quienes no tenían la culpa a fin de dar ventaja al o los responsables directos del crimen". De ser cierta esa sospecha, se plantean los interrogantes acerca de a quién se quería proteger y por qué. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Eva García, al ser detenida en La Plata, cuando acudía a la cita con un anticuario. | | |