"Territorio libre" abre la bienal de San Pablo

El máximo escenario paulino renueva su apuesta para 135 artistas de 62 países

La 26ª Bienal de arte de Sao Paulo abrió ayer sus puertas bajo el tema "Territorio libre", una propuesta de retorno al espacio del arte y del artista, con 135 artistas y 62 países invitados.

"Lo que importa es el arte, volver al arte", resume el curador de la Bienal, el alemán Alfons Hug. Precisamente, su tema pretende rescatar "el espacio del arte, que no tiene dueño, que es creado por el artista", explica. De los 135 artistas representados, 55 fueron propuestos por las 62 naciones representadas, y 80 especialmente invitados por la Bienal.

El principio de selección, con la calidad y la relevancia, ha sido "buscar al artista nuevo, contemporáneo", con lo cual se ha prescindido del tradicional "núcleo histórico", un espacio dedicado a artistas consagrados. Es decir, la Bienal opta por dar su espacio entero a "descubrir el Portinari o el Picasso de mañana", según su presidente, Manoel Francisco Pires da Costa.

Esa apuesta por el arte contemporáneo es bienvenida. "Para los artistas es una situación de mucho estímulo, ya que no son tantas las oportunidades que tiene el arte contemporáneo de mostrarse", opinó el argentino Leandro Elrich, quien presenta una instalación con cuatro puertas iluminadas en su ranura, pero que dan paso a cuartos oscuros.

"En la Bienal, el arte contemporáneo se llena con una llama nueva, algo muy vivo, que es importante para nosotros que venimos de Europa, llena de convencionalismos", explicó Veronique Massinger. Esta artista representa a Bélgica con su colega Christine Felten, con la que presentará fotos realizadas en una caravana convertida en cámara oscura y con la que recorrieron Brasil.

El evento sigue fiel a su compromiso con una amplia representación geográfica. "Tradicionalmente Sao Paulo es la bienal con más países representados, y no hemos querido faltar a ese compromiso", destaca Hug.

Otra característica de la Bienal que estará abierta al público hasta el 19 de diciembre y que tuvo un presupuesto -considerado "moderado"- de 5 millones de dólares, es su compromiso con la "democratización de la cultura", en la palabras de sus organizadores: por primera vez la entrada será gratuita, en sintonía con la línea del gobierno de izquierda del presidente Luiz Inacio Lula da Silva. (AFP)

Por primera vez, la entrada será gratuita.