Las diferencias entre republicanos y demócratas afectan a la industria del cine

Hollywood se suma a la campaña electoral que divide a EEUU

Estrellas, directores y ejecutivos expresan su opiniónsobre los candidatos a la presidencia de la Nación

Arthur Spiegelman / Especial / Escenario

El presidente George W. Bush siempre es rápido para criticar los valores de Hollywood, mientras que Hollywood no tiene reparos en atacar al mandatario, pero los republicanos de la liberal capital del cine dicen que ya no se sienten como una especie en extinción. Más cuando la campaña se acerca a la fecha de las elecciones en Estados Unidos.

El héroe de las películas de acción Arnold Schwarzenegger tiene ahora el papel protagónico de gobernador republicano de California. Varias estrellas juraron lealtad al partido y una nueva generación de jóvenes republicanos ocupan puestos importantes en la industria fílmica.

En este panorama, algunos conservadores dicen que finalmente se puede "salir del armario político" sin correr riesgos. Pero igualmente, agregan que todavía puede haber algunos momentos difíciles en una ciudad como Los Angeles donde el liberalismo está a la orden del día.

De hecho, en el documental de Jesse Moss "Rated R: Republicans in Hollywood" ("Calificación R: Republicanos en Hollywood"), Patricia Heaton, la estrella de la popular serie cómica de televisión "Everybody Loves Raymond", describe crudamente una cena en la que los invitados se horrorizaron cuando ella dijo que votó por Bush.

"Es como si hubiera cagado en el medio de la mesa", dijo la actriz, ganadora del premio Emmy, por su labor en la pantalla chica.

Durante años, Hollywood era el sitio donde las causas de los grupos minoritarios como los negros, los judíos y los homosexuales eran tratados con simpatía, mientras que los republicanos solían ser rechazados.

Después de todo, el estreno en Hollywood de "Fahrenheit 9/11", el documental de Michael Moore contra Bush y la guerra de Irak, terminó con una ovación de pie de las principales figuras de la ciudad.

Un encuentro de recaudación de fondos en Nueva York para el candidato demócrata John Kerry, al que acudieron algunos de los nombres más importantes del mundo del espectáculo, terminó en una descarga de chistes vulgares y duros golpes contra el presidente, que no pasaron desapercibidos.

En referencia a un comentario de Kerry, Bush dijo a los republicanos en la convención de su partido este mes: "Si dicen que en Hollywood está el cuerpo y alma de Estados Unidos, temo que usted (Kerry) no es el candidato de los valores conservadores".

La condena a los republicanos tiene razones históricas. Todavía se recuerdan las listas negras de la era del macartismo, respaldadas por los jefes de los estudios para demostrar su patriotismo.

Hollywood ha tenido estrellas como John Wayne y Frank Sinatra que han apoyado causas republicanas, y fue uno de sus filas, Ronald Reagan, quien lideró la revolución conservadora que lo llevó a la Casa Blanca.

Muchos republicanos dicen que durante años han tenido que esconder sus verdaderos colores políticos, pero el guionista Lionel Chetwynd piensa que ahora están sacando ventaja entre los menores de 35 años.

Chetwynd está terminando un documental contra Michael Moore que espera estrenar en dos semanas, llamado "Celsius 41,11", una referencia a la temperatura a la que el cerebro se deteriora por el calor, o, como dice él, por las "mentiras" de Moore y la retórica de izquierda.

Paul Bond, editor para la costa oeste de la publicación especializada Hollywood Reporter, aseguró que hay una tendencia a "salir del armario" en Hollywood este año, que incluye festivales de filmes e incluso talleres sobre cómo pueden hacer los conservadores para vender sus guiones.

Schwarzenegger apoya a Bush.