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 domingo, 26 de septiembre de 2004

Primer senador socialista de América

Con motivo del reciente homenaje a la memoria del primer senador socialista de América, me ha parecido oportuno agregar algo a su relación con la ciudad de Rosario. Hijo de un emigrado español, perseguido por razones políticas, Enrique del Valle de Iberlucea, nació en España y vivió en Rosario. Estudió en el Colegio Nacional hasta que, "convertido al protestantismo, pasé al Colegio Anglo Argentino", fundado por don Isaac Newell. Según declaraciones del propio del Valle Iberlucea a una revista rosarina, fundó aquí en 1895 el Centro Liberal, en cuyo nombre pronunció su primer discurso público, a los 17 años, el 20 de septiembre. También en 1895 fundó el primer centro socialista. Se casó en esta ciudad con María Luisa Curutchet, hija del educador Pedro Curutchet, que llegó a ser director del Colegio Nacional Nº 2. Aquí en Rosario, en marzo de 1913, elegido ya senador nacional, pero sin haber asumido el cargo, se le brindó un banquete de homenaje al que concurrieron, entre otros, Enrique Thedy (que sería más tarde legislador provincial y candidato a gobernador por el Partido Demócrata Progresista) y Claudio Newell (ex presidente del club que lleva su nombre y luego diputado nacional radical), seguramente amigos de la juventud. Cuando el juez Marenco pidió al Senado el desaforo (sic) por el discurso pronunciado seis meses antes en el Congreso del Partido Socialista, Del Valle Iberlucea se hallaba en Rosario en uso de una larga licencia por enfermedad otorgada por el Senado, y desde aquí telegrafió a la presidencia del Senado para que el oficio fuera retenido hasta su llegada a Buenos Aires. Del Valle Iberlucea había abogado en el Congreso partidario para que la agrupación se adhiriera a la III Internacional, dirigida por la Unión Soviética, pero los doctores Justo y Repetto se opusieron y el planteo fue rechazado. El senador intentó renunciar, lo que no fue aceptado y se lo invitó a seguir formando parte del bloque parlamentario socialista. En cuanto al desafuero, luego de varias postergaciones, fue votado sin despacho de comisión por la mayoría de los senadores radicales y conservadores, con la excepción de Joaquín V. González, Ricardo Caballero, Octavio Iturbe, Julio Roca y Benito Villanueva, el 26 de julio de 1921. Del Valle de Iberlucea falleció un mes después. El Senado le rindió un homenaje y designó a Joaquín V. González para que hablara en el sepelio. Dos días más tarde el cuerpo votó por unanimidad un proyecto de ley para otorgarle a su viuda, como era de estilo, el pago de las dietas del senador hasta el final de su mandato, que vencía el 30 de abril de 1922. En esta ciudad de Rosario una ordenanza municipal impuso su nombre a la calle Cabildo, del barrio Lisandro de la Torre. En la esquina de la avenida Alberdi está la placa.

LE 6.007.880



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