Cambio de manos

La EPE analiza el cobro mensual para obtener más fondos

Los equipos de Binner dicen que hace falta una rápida inyección de dinero por el déficit

Javier Felcaro / La Capital

La demanda de cobertura territorial y las necesidades de los usuarios del servicio eléctrico frente a un verano caliente se recortan como prioridades en el horizonte de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), con 20 años de gestión a cuestas y a punto de convertirse en un actor clave del nuevo escenario político santafesino. Aunque otra necesidad, la del ingreso de dinero para reducir el abultado déficit, forzaría cambios contundentes, entre ellos una facturación mensual a los usuarios en lugar del habitual cobro bimestral.

   Para el futuro gobierno de Hermes Binner la EPE es un desafío de proporciones: si bien la firma permanecerá en el Estado, habrá profundas transformaciones, partiendo de su descentralización administrativa al casi seguro pago mensual de la factura. Cómo encarar esa compleja misión es un interrogante que se irá develando a partir del 11 de diciembre próximo.

   A la hora del balance, la actual administración de la EPE presidida por Luis el Halli Obeid trazó como objetivos la generación de electricidad (con centrales a construir en Timbúes y Sauce Viejo), mejorar el sistema de transporte de alta tensión y aumentar un 50 por ciento la tasa de inversión, entre otras premisas.



Radiografía. Como enfatiza la administración saliente, se buscó que la EPE funcione más como una empresa que en formato de ministerio. Pero también es cierto que sigue absorbiendo grandes sumas del tesoro provincial, que faltan fondos para expandir su infraestructura y que hay problemas para mantener las redes.

   Mientras reparte saludos de despedida, El Halli Obeid asegura que “la situación de la EPE es la mejor de la historia”. Sin embargo, días atrás las propias autoridades blanquearon un déficit operativo de 30 millones de pesos y la decisión de subsidiarlo vía Rentas Generales. Incluso el designado ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, aludió a pérdidas por 90 millones para el año que se está yendo.

   El directorio de la empresa vinculó el atraso tarifario con la generación de un déficit que obligó a la Casa Gris a desembolsar un auxilio de 40 millones de pesos para obras, de los 117 millones que la EPE asegura haber invertido.

   No obstante, los equipos de trabajo a punto de desembarcar en la empresa advirtieron que se necesitan “de manera urgente” 6 millones de pesos en insumos para paliar un verano con oscuro pronóstico por el alto consumo estacional.

   Si bien reconocieron las inversiones realizadas en infraestructura, graficaron: “Es como tener el tomate y la lechuga para la ensalada, pero falta el aceite”.

 

En alerta. Luego activaron las alarmas al advertir que “hoy el déficit es cercano a los 90 millones de pesos, aunque para el año próximo se estima en unos 200 millones”.

   ¿Las razones de tamaña pérdida? “Las tarifas están planchadas y todo lo que compra la EPE pasa por insumos vinculados con el cobre o materiales importados”, argumentaron.

   La herencia es pesada, pero el presidente de la compañía aclaró: “El problema de los recursos económicos lo definirá su patrón, el Estado. Si quiere inyectarle capitales desde afuera para que la prestación siga siendo sin costo tarifario para sus usuarios, es una decisión política del dueño”.

   Una opción inicial para insuflar billetes en la EPE podría ser el cobro mensual del servicio.

“Permitiría un flujo de ingresos más regular, mientras que el cliente tendría un mayor control”, explicaron los colaboradores de Binner, boleta bimestral en mano.

Otras posibilidades para revertir las pérdidas pasarían por eventuales actualizaciones tarifarias avaladas por la Nación (las que serían traccionadas por las empresas del interior); mayores aportes no reintegrables del tesoro provincial; el endeudamiento.

 

Meses clave. Mientras las complicaciones por las elevadas temperaturas ya se hacen sentir en distintos puntos de Rosario (con cortes sorpresivos) las actuales autoridades insistieron en que no habrá apagones y ratificaron que el 70 por ciento del personal operativo de la EPE estará disponible frente a cualquier emergencia.

   Desde la futura conducción, cuyos nombres saldrán a la luz en las próximas horas, relativizaron el anuncio.

Y se sinceraron: “Lo de los refuerzos y otras medidas lo veremos cuando lleguemos, aunque ya es tarde para fijar una política en ese sentido. Durante las conversaciones en el marco de la transición les pedimos que tuvieran todo previsto. Esperemos que así sea”.

En las próximas horas se conocerán las nuevas autoridades de la EPE.