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domingo,
02 de
diciembre de
2007 |
Cambio de manos
El reajuste tarifario: un tabú a la sombra del déficit
Por el momento, desde la futura administración de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) no quieren hablar de un reajuste tarifario frente a la sombra del déficit y prefieren adelantar la inminente puesta en marcha de “hechos importantes” en la compañía.
“Mientras no aparezca la cascada (de fondos) el panorama es complicado. Hay un retraso tarifario, pero no resuelve el problema de las pérdidas. Aunque, en la medida en que se mantenga una empresa excesivamente burocratizada, es inevitable”, deslizaron a La Capital.
Respecto de los días por venir, vaticinaron: “Vamos producir algunos hechos importantes dentro de la EPE. Hay personas muy capacitadas que fueron dejadas de lado por sucesivas gestiones, unos porque querían privatizar y otros porque adoptaron un estilo más personalista”.
También consideraron fundamental conseguir 6 millones de pesos a la brevedad “para poder salir adelante en el verano”, temporada que promete complicaciones a los clientes.
Es que, como si la suma de dificultades no fuese suficiente, la central generadora de electricidad Sorrento, emplazada en Rosario, acaba de tener una nueva falla en los ensayos de arranque que la inutilizaron hasta enero próximo.
Por eso, y en especial ante la llegada de diciembre (el mes de mayor consumo), la provincia sufrió un golpe en una fuente de suministro eléctrico clave.
Fraudes. Sobre uno de los detonantes de las pérdidas económicas de la EPE, el fraude energético, los equipos de Hermes Binner hicieron una reveladora radiografía de la empresa: “Está el tema de los asentamientos irregulares y aquellos que trabajan con particulares acomodando cosas, pero también hay manipulaciones a través del sistema informático”.
En esa línea, anticiparon un trabajo “serio y en el corto, mediano y largo plazo” en lo que hace al fraude porque “del piso del 23 por ciento de pérdidas no técnicas, el cinco se resuelve encarando esa problemática”.
La actual conducción de la EPE reconoció una pérdida anual de energía por fraude estimada en un 11 por ciento, de los cuales el 6,5 corresponde a usuarios con capacidad de pago y el restante 4,5 a zonas humildes.
También determinaron que en toda la provincia se roba luz por cifras cercanas a los 70 millones de pesos. Según estadísticas oficiales, entre enero y septiembre de este año la EPE labró 44.430 actas por fraude energético en territorio santafesino.
Según el programa de lucha contra el hurto y el fraude implementado por la compañía junto a la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), en un año y medio se redujeron la pérdidas en 90 millones de kilovatios por hora, lo que representa una facturación recuperada de 20 millones de pesos.
En las escuelas. La próxima dirección de la empresa prepara un programa para concientizar a los santafesinos acerca del cuidado del recurso energético y de la transformación paulatina del uso inteligente de la electricidad.
“Este programa debe comenzar en la escuela primaria para que los técnicos de la EPE, e incluso los de Aguas Santafesinas SA, establezcan un diálogo institucional con la educación personal”, cerraron.
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