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miércoles,
12 de
septiembre de
2007 |
Pecó de amarrete
Newell’s ganaba pero en el complemento se colgó del travesaño y Tigre empató
Lucas Vitantonio / Ovación (Buenos Aires-Enviado Especial)
Lo perdía. Lo ganaba y al final le empataron. Newell’s experimentó ayer los tres resultados posibles del fútbol a lo largo de los noventa minutos. Fue un trámite intenso, de pierna fuerte y sin margen para los lujos, tal como se preveía de antemano. Lo sorprendente fue la falta de contención que mostró el mediocampo rojinegro, en especial durante el complemento con la chapa 2 a 1 a favor y con Tigre mandado al ataque por necesidad. Seguramente el equipo de Pablo Marini sintió el trajín del calendario y por eso terminó colgado del travesaño, algo que le costó el empate y hasta pudo quitarle todo el botín. Al menos, el 2 a 2 final sirvió para rendir la materia previa: sumar el primer punto jugando afuera del Coloso.
La historia comenzó palo y palo. Da Silva apiló medio equipo de Tigre, pero al entrar al área se zambulló y desperdició la chance. Trascartón el conjunto dirigido por Cagna se puso en ventaja. Salida sucia del área rojinegra, un rebote que cayó en los pies del goleador Leandro Lázzaro, quien sin anestesia estampó el 1 a 0.
Cuando la pelota no era propiedad de nadie y las imprecisiones dominaban la escena llegó el empate. Aguilar metió un globo al área local, Da Silva arrastró la marca de los centrales y Salcedo (recién ingresado por Diego Torres lesionado) encontró el regalo y lo cambió por gol. Con el empate hubo una reacción en el juego leproso. Acto seguido, Husain capitalizó una asistencia del paraguayo Salcedo y arrojándose al piso dentro del área casi factura.
La gran oportunidad vino en el epílogo de la etapa inicial. Matías Donnet ejecutó con maestría un córner desde la izquierda y el Flaco Schiavi, agarrado claramente por Diego Castaño, se agachó para ubicar la pelota lejos del alcance del arquero Daniel Islas. Era el 2 a 1, que a río revuelto había logrado pescar Newell’s.
El complemento fue todo de Tigre. Campo, pelota y ambición de ir hacia adelante. Newell’s salió a aguantar y soportó estoicamente hasta dónde pudo y cómo pudo. En el medio, a pesar de los ingresos de Lucas Scaglia y Pablo Pérez, jamás pudo quitarle la pelota al local, que la manejó con criterio, pero con cierta lentitud.
La más clara a favor de Tigre fue una habilitación en profundidad de Mariano Pasini, que Lázzaro remató ante el achique de Marcos Gutiérrez y cuando la pelota tenía destino de red apareció la figura salvadora de Schiavi.
A 8’ del final, Tigre tuvo premio a su insistencia y encontró el empate a la salida de un córner. Guillermo Suárez ejecutó con rosca desde la izquierda y ante la pasividad de la defensa rojinegra y el quedo de Marcos Gutiérrez volvió a aparecer el indomable Lázzaro para sellar la igualdad definitiva.
Newell’s terminó absolutamente replegado y pidiendo la hora. Es cierto que lo ganaba, pero por el trámite adverso en el balance terminó sumando un punto de oro que lo sacó del descenso directo ante la derrota de Huracán. Por amarrete y mezquino casi se queda con las manos vacías. Igual, es un resultado que le permite llegar al clásico del domingo ante Central encaramado en el lote de arriba. l
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Fotos
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Pura decepción. Los jugadores de Newell’s, con el Colo Ré a la cabeza, sufren el empate de Tigre en el tramo final del partido.
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