Sólo atinó a defender

Marini dispuso un dispositivo cerrojo en el complemento y resignó la faz ofensiva

Newell’s hizo un primer tiempo con altibajos, pero al menos logró retirarse con ventaja de 2 a 1 al vestuario. En esta etapa Marini restableció el doble cinco con la salida de Ansaldi y el ingreso de Scaglia y así capeó el temporal que se le presentó en el desarrollo del juego. Pero en el complemento nadie imaginaba lo que sucedió. La Lepra resignó el ataque y defendió la ventaja colgado del travesaño. Tuvo ocho jugadores, más Gutiérrez, que trabajaron a destajo en la función defensiva.

   Así el complemento se jugó con un solo arco, el de Ñuls. La línea de cuatro inamovible que formaron Aguilar, Schiavi, Gaitán y Ré fue el sustento excluyente para mantener la ventaja en el resultado.

   Por momentos la línea de defensores sumaba a dos piezas más cuando Tigre se hacía ancho en el campo. Así Pérez retrocedía por la derecha y Vangioni hacía lo propio por el carril izquierdo. En determinadas situaciones había seis jugadores en el rol defensivo repartiéndose el ancho del campo.

   Como bastión de contención para intentar abortar el asedio local Husain y Scaglia se repartían el mediocampo, casi siempre superados por los volantes locales.

   Newell’s no supo defender con la pelota y se la regaló a un rival ambicioso que siempre fue para adelante. Así jamás pudo gestar una contra que defina el partido aprovechando el manejo de Da Silva y la efectividad de Salcedo, ambos ausentes sin aviso en el segundo tiempo.

   Con la victoria parcial Newell’s intentó poner en marcha un operativo cerrojo, pero no pudo aguantar la presión y la chapa quedó empatada. Incluso el equipo de Marini hasta se podría haber quedado con las manos vacías. Lo positivo de la tarde en Victoria fue el primer punto cosechado de visitante ante un rival directo en la tabla del promedio y que además venía entonado en el campeonato. l