Pavorosa vida de 3 presos rosarinos en una cárcel federal bonaerense

Cayeron por causas de drogas y no tienen condena. Dicen ser blanco de terribles malos tratos. Denuncian que pagan a otros internos por su bienestar bajo aval de los penitenciarios

"Después de mi detención comenzó un infierno que se incrementó cuando me trasladaron a la cárcel de Marcos Paz". La frase es compartida por Jorge, Carlos y Germán, tres presos rosarinos que esperan la definición de su situación judicial en la prisión ubicada a una hora y media de Capital Federal y a 315 kilómetros de su hogar.

Tienen varias cosas en común. Los tres piden la reserva de su apellido por miedo a represalias, están detenidos en el Complejo Penitenciario Federal 2 por causas relacionadas con drogas y ninguno está condenado. Los tres enviaron cartas a La Capital en las que denuncian que están viviendo "un infierno". Aseguran ser apretados tanto por presos como por los guardias federales. Dicen que pagan por seguir viviendo. Uno de ellos padece el virus HIV y no recibe medicación alguna.

Hasta mediados de 2010, la provincia de Santa Fe no tendrá una cárcel federal. Mientras tanto los imputados por delitos federales, como lo son por ejemplo los infractores a la norma 23.373, más conocida como la ley de estupefacientes, deben deambular por alguno de los 29 presidios nacionales.

En la localidad de Marcos Paz, en el oeste de la provincia de Buenos Aires, hay una prisión federal inaugurada el 7 de diciembre de 1999, concebida para el traslado de los internos hacinados en la cárcel de Devoto. Ahí están detenidos Jorge, Carlos y Germán, a la espera de que sus causas sean resueltas. Tres historias perdidas entre los 1.500 detenidos distribuidos en cinco pabellones.


La mazmorra
Al llegar a Marcos Paz me agarraron los guardias y me despojaron de todas mis pertenencias Me llevaron a un lugar parecido a un galpón Ahí me agarraron unos presos que con palos y cuchillos caseros me llevaron hacia un teléfono para pedirle a mi familia 1.200 pesos por mi bienestar contó uno de los internos quien agregó Pido hagan públicos los malos tratos que pasamos por ser de Rosario y detenidos por drogas

"Sufrimos extorsión por ser de Rosario. Y por estar detenidos por causas relacionadas a las drogas somos muy mal vistos en esta prisión", cuenta uno de ellos, en un texto de su puño y letra. "Nos pegan tanto los cobanis (como se conoce tras las rejas a guardias y policías) como los mismos presos", explican. Los tres cuentan historias diferentes sobre sus detenciones. Pero todas confluyen en un nombre en común. Los tres fueron encarcelados en operativos encabezados por el ex jefe de Inteligencia de la Dirección General, Prevención y Control de Adicciones (ex Drogas Peligrosas) Fernando Scabuzzo. Una figura a la que cuestionan con dureza. "El es el culpable de que estemos encerrados acá siendo inocentes", dice uno de los presos, quien sostiene haber sido detenido con 75 gramos de cocaína. Cantidad que asegura haber comprado para consumo personal.


Extorsión y represalias
Uno entra en un sistema carcelario y es despojado de su cultura y de sus raíces familiares Este despojo es tanto a manos de los guardias carcelarios y sus golpes como de los mismos presos cuentan Después somos tirados en un gran galpón donde hay presos por robo por secuestro por homicidios y nosotros que somos inocentes Los mismos presos nos hacen hablar con nuestras familias y pedir sumas de dinero para pagar para que no nos lastimen Si no pagamos nos quitan la poca comida que recibimos precisan l

La cárcel federal de Marcos Paz recibe a presos por causas ligadas a estupefacientes.