Privacidad invadida

El viernes 9 de febrero a las 22 me hallaba en mi casa disfrutando el incipiente fin de semana. Sonó mi teléfono y una prolongada grabación de voz femenina con pretensiones convincentes me invitó a reservar comodidades en el hotel Tranoi, de Funes, a través del teléfono 493 7600. ¿Por qué debemos tolerar las frecuentes, abusivas e ilegítimas intromisiones telefónicas de distinto origen, ofertando los más variados objetos de consumo? ¿Que marketinero desubicado diseñó este molesto medio de publicidad para así sumarse a la calamidad de mensajes de e-mail no deseados que nos agobian vía Internet? Señores de Tranoi, no me esperen.

Arq. David Solomonoff

DNI 5.936.118

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