Las muertes de dos policías

Entre 2005 y 2006 hubo dos casos de policías asesinados, hechos aún pendientes de esclarecimiento. El 4 de noviembre de 2005 el policía José Luis Diéguez, de 42 años, fue baleado cuando se encontraba sin uniforme y franco de servicio. El agente quiso frustrar un robo en la maderera Pinomar, ubicada en Eva Perón al 9600. El 6 de mayo de este año, el policía Rubén Darío Oliva, cuando se dirigía uniformado a tomar un colectivo para ir a su trabajo, fue interceptado en Biedma al 5600 por una cantidad no determinada de jóvenes. Luego de un breve forcejeo lo ejecutaron de varios tiros. Los investigadores relacionaron su muerte con la del adolescente Jonathan Fontana, ultimado en un supuesto enfrentamiento con uniformados el pasado 23 de abril. Oliva fue asesinado 14 días después, a cien metros de donde murió el menor. En estos dos casos no hay imputados ni detenidos.