Dos ecuatorianos atrapados bajo toneladas de escombros

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, explicó ayer que era "materialmente imposible" acceder a las plantas colapsadas del estacionamiento de la terminal 4 del aeropuerto de Madrid, donde explotó la furgoneta bomba etarra y donde deberían estar atrapados los dos ciudadanos ecuatorianos desaparecidos. Ruiz-Gallardón, que recibió explicaciones de los bomberos junto a los escombros, explicó que la estructura de cuatro plantas de concreto quedó en una situación de "colapso absoluto".

El alcalde madrileño agregó que la demolición "no es cuestión de horas, sino de un tiempo muy considerable", por lo que no era previsible que se conozca en breve la situación de los dos ecuatorianos. El alcalde señaló que los terroristas "han escogido un punto muy emblemático, porque esta terminal de Barajas no es sólo la muestra de este nuevo Madrid y de esta nueva España que estamos construyendo en el siglo XXI entre todos, sino que además es la puerta de entrada de millones y millones de ciudadanos de todo el mundo".

Los familiares de los ecuatorianos Diego Armando Estacio Sivisapa, de 19 años, y Carlos Alonso Palate, de 34, esperaban angustiosamente alguna noticias sobre ellos. Sivisapa había acudido junto a su novia para recoger a la madre de ésta y, según relató el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, decidió permanecer en el auto para "echar una cabezada (siesta)". Su novia confirmó que el joven decidió quedarse en el vehículo y que ella entró en la terminal poco antes de sentir la explosión. Trató de localizarlo llamando a su teléfono celular, sin obtener ninguna respuesta.