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domingo,
31 de
diciembre de
2006 |
Anuario. Rosario ratificó sus laureles como polo productivo y cultural
Un año con tantas certezas como dudas
El año que hoy termina dejó a Rosario con la sensación de vivir un tiempo de transición. La recuperación económica tuvo un efecto positivo aunque mostró las asimetrías que castigan a los más necesitados. Los conflictos en el transporte público y el boom de la construcción son parte de un proceso de modernización, pero los vecinos sufrieron las consecuencias, en su cotidiano y en sus propiedades. El mayor impacto del año tuvo que ver con el medio ambiente, por las quemazones en las islas y al granizo. La cultura volvió a dejar bien parada a la ciudad, aunque la pregunta sigue siendo para quiénes. Cuestiones para recordar, mientras se despejan las dudas que pesan sobre las certezas.
El transporte dejó a la ciudad caminando
En materia de transporte el 2006 arrancó mal. El 4 de enero, el taxista Jorge Poremba fue baleado en un robo y diez días después falleció. Sus colegas fueron al paro y el tema de la inseguridad abordo de los taxis se instaló en la agenda pública, sin que se encontrara una solución eficaz. Para colmo, una ordenanza del 2005 que obligaba a los taxis a circular 16 horas y con radiollamada fue cuestionada por un grupo de titulares ante la Justicia, que después de idas y vueltas terminó dándoles la razón. Por ende, a lo largo del año tampoco pudo paliarse la evidente falta de taxis en Rosario, hasta que el 14 de diciembre pasado -y en un clima muy tenso con el sector- el Ejecutivo pidió al Concejo sumar 500 nuevas chapas. Los ediles dieron el okey y ahora habrá que esperar 90 días para que estén en la calle. El transporte público de colectivos no anduvo mucho mejor, si bien es cierto que en los dos últimos años se compraron 496 unidades cero kilómetro y que el nuevo sistema, después de una cuestionada licitación, se estrenará en 120 días.
La mala frecuencia sigue siendo la peor falencia del sistema y la que más la sufre es la gente. Por eso, cuando a mediados de abril pasado la tarifa pasó de 75 centavos a 90 se escucharon innumerables quejas. Reiteradas gestiones ante el gobierno nacional para que se incrementaran los subsidios al transporte en Santa Fe (equiparando el beneficio al que se otorga en Buenos Aires) no lograron mayor eco hasta ahora.
La misma situación vuelve a vivirse por estos días, después de que Concejo otorgó al intendente Miguel Lifschitz la facultad para aumentar el boleto antes del 28 de febrero próximo. La decisión se tomará si, como se cree, los dos estudios de costos solicitados arrojan que es necesaria una suba. Se estima que el viaje costará entre 1,10 y 1,20 peso.
Pero no sólo es inminente el aumento del pasaje en colectivo. También se escuchó fuerte un reclamo similar de los taxistas y el compromiso de la Intendencia fue crear una comisión para que estudie los costos. Si bien el debate sobre ese precio no se coló en el de las nuevas 500 licencias, todo indica que en el primer trimestre del 2007 podría haber novedades. Los taxistas piden una suba "de emergencia" de entre el 20 y el 25 por ciento.
Y para no quedarse sólo en las pálidas: este año estrenaron pista en el remozado aeropuerto tres nuevas líneas aéreas: Gol, con vuelos regulares a Brasil; Bra, con charter a ese mismo destino, y Sol, con llegada a Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Rafaela y Punta del Este.
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Fotos
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Taxistas movilizados, tan típico como los usuarios insatisfechos.
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