Rugby: Duendes se quedó con el clásico

Pablo F. Mihal / Ovación

En un clásico que se disputó lejos del barrio, Duendes mostró algunos atributos que bien lo pueden signar como uno de los candidatos al cetro del Regional. Si bien el partido frente a Universitario volvió a ser parejo, el conjunto verdinegro hizo valer la practicidad, el criterio y la eficacia en los momentos justos para alzarse con la victoria por 23 a 16 (4-1) y dar el primer paso en pos de su sueño de campeonato.

El verdinegro arrancó mejor parado y muy metido en el partido. Rápidamente se hizo dueño de la pelota aunque ese dominio no logró trasladarlo al marcador. Si bien tenía el control e insistía en los últimos metros de la defensa académica, le faltó esa fracción de segundo para quebrar a su rival.

Mangiamelli rompió la igualdad con un penal, pero Uni respondió inmediatamente por la misma vía. Así, mientras Duendes hacía el gasto, Uni no permitía que se aleje demasiado.

Pero el verdinegro encontró un lugar vulnerable en su rival y lo empezó a probar. Aprovechó las diferencias que marcaba en el centro de la cancha y por allí llegó al primer try. Gonzalo Farré, cortó la línea de ventaja y habilitó a Federico Giordano quien aterrizó en el ingoal académico bien bajo los palos.

Con un try en su haber, Duendes se mostró más sereno que su rival, que como contrapartida se apresuró demasiado, abusó de kicks intrascendentes y por momentos no tuvo un criterio de juego definido. Un intercambio de penales cerraron las cifras del primer parcial. El 13-6 no aseguraba nada, ambos tenían el crédito abierto.


El complemento
Para encarar el segundo tiempo Universitario sabía que si quería ganarlo tenía que jugar y no apelar tanto al pie. Sabían que dependían mucho de ellos y que para poder festejar tenían que meterse en el partido. Y así salió a la cancha.

Mostró más actitud en querer equilibrar la balanza, pero con eso solo no le alcanzaba para superar la ordenada defensa de Duendes. Ambos equipos no se dieron tregua y con algunas imprecisiones propias del cansancio aparecieron los penales con los que se modificó el marcador pero que no acortaban las diferencias.

Fue recién a la media hora del complemento cuando César Schiavo llegó al try y, conversión mediante, Uni alcanzó la igualdad en el marcador. El 16-16 le puso un condimento extra al clásico y cuando parecía que empezaba otro partido Duendes pegó la estocada, que a la postre resultó letal. Encontró al conjunto académico descompensado y aprovechó.

La picardía de Giordano para cruzar la pelota a una de las puntas sumada a la velocidad de Ignacio Martínez para alcanzar la misma y arrojarse al try (apareció como un fantasma), definieron el pleito cuando el partido expiraba.

Duendes sacó así la diferencia necesaria para poder festejar, se aseguró un triunfo justo e indiscutido en la primera de las tres finales y de yapa se quedó con el derby del barrio Las Delicias.