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domingo,
08 de
octubre de
2006 |
Presupuesto participativo. Los sufragios revelan la singularidad de los distritos
De "campañas", votos y barrios
El horario en la segunda ronda explica una causa del aumento en la afluencia. Contrastes y realidades
La discusión en los distritos en asambleas de vecinos es de por sí un hecho auspicioso: el índice de votantes en tan sólo un año, aumentó más de un 300 por ciento. En su práctica, el presupuesto participativo registró episodios singulares, como las improvisadas "campañas" en la hilera de los votantes o los 491 sufragios que consiguieron unos pibes skaters para construir una pista de patinaje en el distrito Centro.
Los presupuestos en la segunda ronda se deciden y votan un año antes. Si para el 2003 (votado en el 2002) hubo en los seis distritos sólo 600 votantes, la cifra llegó a 2700 el año pasado y aumentó el 304 por ciento para el año entrante.
Para la secretaria general del municipio, Mónica Bifarello, el presupuesto participativo "no es una forma más de participación ciudadana, sino la posibilidad de los ciudadanos de construir la agenda de la gestión municipal".
A la hora de explicar el salto cuantitativo en la cantidad de votantes, Bifarello hizo hincapié en el horario de votación (de produjo de 9 a 21) y en el voto electrónico "como garantía de agilidad y transparencia".
Para Antonio Gravet, de 42 años, el haber sido consejero del presupuesto fue su primera experiencia de "militancia. Se pueden conseguir cosas para mejorar nuestro entorno que no sea desde la política partidaria", dice el hombre desde el distrito Oeste, quien destacó la importancia de trabajar en equipo junto a otros vecinos.
Silvia Tratzi fue elegida consejera para el Oeste por primera vez. "La decisión de la gente se respeta porque ya se tiene la información de los proyectos y en buena medida se reducen los espacios para la queja", comentó esta madres de tres adolescentes, desde su vivienda en Rivarola al 7700. "Lo importante fue la reacción de los jóvenes que incluso vinieron al distrito, pidiendo ser escuchados", apuntó desde barrio Godoy.
Para el consejero del distrito Centro, Luis Calabruso, el problema "son los retrasos en los fondos que complican la ejecución de los proyectos porque aumentan los costos por inflación", y apuntó a "proponer iniciativas cada vez más sólidas y trabajadas".
La jefa de distrito Sudoeste, Viviana Foresi, hizo su balance personal. "Ha habido cambio de liderazgos como los barrios Sagrada Familia, Tío Rolo y Puente Gallego, incluso se han recuperado votantes del asentamiento La Cariñosa, que estaban un poco descreídos", redondeó.
Marcelo Tenaglia, titular del Noroeste, destacó la presencia de "compulsas" entre los barrios, pero a su vez dijo que "siempre se votan proyectos sociales".
"Nuestro distrito tiene una composición heterogénea desde los asentamientos muy marginales que piden trabajo hasta los nuevos loteos como Hostal del Sol, San Eduardo con otras necesidades. Todos suman el mismo voto a la hora de ver las prioridades", analizó el funcionario.
En el distrito Centro, su titular, Raúl Garo, marcó la diferencia. "Acá mucha gente venía a hacer trámites y de paso votaba", afirmó el director para agregar: "También se mostró interés porque muchos vecinos eran integrantes de ONGs, o asociaciones vecinales, de comerciantes. Muchos aprovechan la fila de votantes para hacer campaña". Como los skaters que "militaron" tanto que consiguieron 491 votos para su pista de patinaje.
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