Conclusiones del Congreso Argentino de Dermatología

El acné afecta al 70% de la gente en algún momento de la vida

Florencia O'Keeffe / La Capital

El acné es una de las afecciones más frecuentes en personas de todo el mundo. Se estima que el 70% de la población tiene algún tipo de acné en su vida. Pero no sólo es un problema que afecta a los adolescentes ya que los especialistas coinciden en que cada vez son más los adultos que lo padecen, especialmente las mujeres jóvenes. "Mi paciente típico es del sexo femenino, y tiene entre 20 y 30 años", confirma Adolfo Fernández-Obregón, dermatólogo español radicado actualmente en Estados Unidos, que participó la semana pasada en Rosario del XVIII Congreso Argentino de Dermatología que reunió a más de 2 mil especialistas argentinos y de otros países.

Aunque las causas de que se retrase la curación o aparezca en la edad adulta no están descriptas científicamente, se estima que el acné se debe tanto a factores hormonales como al uso excesivo de maquillaje, como también a altos niveles de estrés, ya que muchos problemas de la dermis suelen estar vinculados a estados emocionales. La alimentación, aunque es un tema controversial, no aparece como un detonador de los "desagradables" granitos.

Según la Sociedad Argentina de Dermatología, y en relación a encuestas que consideran relevantes "se puede observar que en un 12 % de las mujeres y en un 3% de los hombres, el acné continúa hasta aproximadamente los 45 años".

Afortunadamente existen nuevas terapéuticas que junto al desarrollo permanente de fármacos de última generación permiten mejorar el pronóstico y el proceso de la enfermedad. Frente al avance de tantas opciones, los especialistas argentinos acordaron un consenso sobre el tratamiento. Allí certifican que el diagnóstico preciso y ponerse en manos de un dermatólogo son claves para encontrar una solución. Explican, además, que las técnicas en gabinete aplicadas por un cosmetólogo dan buenos resultados pero deben ser rigurosamente supervisadas por el médico especialista.

No por común, el acné trae pocos problemas. Además de dejar secuelas en la piel si no es tratado correctamente, afecta la vida social y emocional de los pacientes, y este es un aspecto que los dermatólogos tienen cada vez más en cuenta. La dermatóloga Gabriela Cellia, una de las profesionales disertantes durante el encuentro, señaló a La Capital que el acné "tiene un trasfondo emocional importante"."Si la persona no responde al tratamiento o se toca la cara -especialmente si es adolescente- entra en un círculo peligroso donde intentará taparse y ocultarse, empeorando el desarrollo de la enfermedad".

La especialista pone el acento en el maquillaje como uno de los elementos que exacerban el problema, cosa que muchas mujeres jóvenes desconocen. "Lo vemos con claridad en las adolescentes -y no tanto- que frente al aspecto de su piel que las angustia, optan por cubrirse con maquillaje, complicando el cuadro". Incluso explicó que además de aumentar el brote, algunos maquillajes pueden despertar el problema."Recomendamos evitar todo tipo de maquillaje y cremas cuando hay acné", agrega Fernández-Obregón.

El tratamiento del acné en la adultez no difiere del utilizado en los adolescentes y que consiste en tópicos, medicamentos orales, antibióticos o una combinación de estas opciones, además de limpiezas de cutis, peelings, dermoabrasión y láser. "Lo bueno es que actualmente no sólo contamos con medicamentos sino con pulidos o láseres que mejoran el aspecto", agrega Cellia.

Las marcas son un punto aparte a considerar. "Hay acnés que por sí solos no dejan secuelas, pero cuando el paciente se toca o se pincha las pústulas, o se saca los barritos apretando la piel, aparecen efectos secundarios", relata.


Chocolate ¿sí o no ?
La influencia de la alimentación en la aparición del acné es un tema de debate. No todos los dermatólogos tienen la misma opinión pero no se ha demostrado que el chocolate, la mayonesa o las frituras tengan relación directa con la aparición del problema o su agravamiento. El peso de la herencia parece ser más responsable que la comida chatarra.

Desde ya que una dieta equilibrada y una buena hidratación mejoran el aspecto de la piel, pero "no solemos dar dietas restrictivas para aliviar el problema, al menos yo no las doy", especifica Cellia.

Aunque no está comprobada la relación entre comida y problemas dermatológicos, la gente sigue creyendo en que el vínculo existe. En una encuesta realizada entre 1.600 pacientes y difundida recientemente, el 54% reconoció un empeoramiento de su piel ante la ingesta de algunos alimentos. Cellia lo explica diciendo que en ocasiones algunos productos pueden influir, y entre ellos mencionó el salvado, el centeno y los cereales en general. "No es habitual, son casos puntuales en los que el propio paciente refiere que cuando come determinadas cosas se brota".


No sólo juvenil
"Lo primero que hay que considerar es que la profundidad del problema no depende tanto de la edad como de la forma de expresarse. Es importante determinar qué variable clínica tiene el paciente y eso no significa que siga una única dirección: puede empezar como un acné comedogénico (caracterizado por los denominados barritos o puntos negros) y con el tiempo las lesiones se inflaman y aparecen esos molestos granitos o pústulas", señala Cellia.

La dermatóloga explica que el acné suele aparecer en la cara, el pecho, la espalda y hasta en otras regiones del cuerpo, pero aclara que en la mujer adulta "lo vemos más en la zona del mentón". Este acné suele estar en relación a las fluctuaciones hormonales y agravarse "en la etapa premenstrual o en el momento de la ovulación", destaca.

¿Cuándo se establece que deja de ser un acné típicamente adolescente? "No sólo cuando pasa el tiempo y no mejora; los dermatólogos podemos determinarlo antes: cuando no responde al tratamiento o escapa de las formas típicas; cuando aparece una paciente de más de 20 años que sigue haciendo un acné característico de la pubertad; o hay chicos de 13 ó 14 años que ya muestran un acné rebelde a tratamientos convencionales y esto amerita probablemente una evaluación hormonal y análisis de laboratorio", puntualiza.

Así como las inflamaciones cutáneas (los granitos) suelen ser propias de la enfermedad, también pueden ser síntoma de otras patologías como "alteraciones ováricas o cierta resistencia a la insulina; siempre es importante la evaluación clínica completa para descartar que el acné sea expresión de otras alteraciones", dice Cellia.

En el estudio estadístico dado a conocer por la Sociedad Argentina de Dermatología se establece que 62% de los que sufren acné corresponde al sexo femenino y el 38% al masculino; las edades estaban comprendidas entre los 13 y 26 años (la media es de 14.7 años), y las edades del inicio de la enfermedad referidas más frecuentemente por los pacientes fueron entre los 13 y 15 años, y el tiempo de evolución promedio fue de 5 años.

Como las manifestaciones pueden ser variadas, los dermatólogos recomiendan la consulta especializada ante los primeros "granitos", jamás tocárselos, dejar de inmediato el maquillaje y buscar un diagnóstico preciso, que es el primer paso para lograr buenos resultados.

"No solemos indicar dietas restrictivas para tratar el acné", dice la dermatologa Cellia.