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miércoles,
23 de
agosto de
2006 |
La oposición salió a criticar la reunión
Convocado a sólo tres días del encuentro de la conducción partidaria de la UCR, que comenzará el viernes en Rosario, el acto de esta tarde del oficialismo y sus aliados fue visto por la oposición como una provocación. El presidente del comité nacional de la UCR, Roberto Iglesias, volvió a embestir contra los radicales cercanos a Kirchner y acusó al gobierno de querer "opacar" la reunión de la convención nacional partidaria. "No dialogan en el partido pero, en cambio, lo hacen en la Casa Rosada", cuestionó el legislador en alusión a los llamados dirigentes K. Además, insinuó que la fecha elegida por el gobierno para la reunión, sólo tres días antes de la cumbre radical, no es casual. "Claro que esto busca opacar la convención del viernes. Pero con esto el gobierno comete un grave error, porque no va a cambiar en nada las decisiones que se tomen en el partido", afirmó. También el ARI cuestionó el cónclave. El jefe del bloque de diputados de la fuerza que lidera Elisa Carrió, Eduardo Macaluse, afirmó que el de ayer "no es una concertación, sino una reunión con los que aceptan la subordinación y la cooptación".
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