Hacia el 2007. El gobierno reunió para la foto a Cobos, Juez y Ocaña para mostrar una imagen de pluralidad

Fernández relanzó la concertación con críticas a los partidos políticos

Aseveró que las estructuras están pulverizadas. "Acá hay gente a la que no se compra con una chequera", dijo

Fue la primera foto por la concertación lograda fuera de la Casa Rosada. Como no había ocurrido desde que el presidente Néstor Kirchner lanzara su llamado a la concertación plural para las elecciones del año próximo, dirigentes de la oposición -con el gobernador mendocino y radical K Julio Cobos a la cabeza- se reunieron ayer con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, para relanzar el proyecto oficialista.

"Esta no es una concertación de partidos porque las representaciones partidarias están prácticamente pulverizadas, sino un espacio de pertenencia de quienes quieren una Argentina mejor", aseguró Fernández durante la cumbre.

Con sede en el hotel NH City de la Capital Federal y bajo el título de "Desafíos para la concertación", el encuentro comenzó pocos minutos después de las 14 y duró hasta pasadas las 15. Además del jefe de Gabinete y del gobernador mendocino, cuyo nombre suena cada vez más fuerte para acompañar a Kirchner en una eventual fórmula por la reelección, estuvieron el intendente de Córdoba, Luis Juez; la directora ejecutiva del Pami, Graciela Ocaña, y el ex dirigente del ARI Fernando Melillo, entre otros.

Lejos de ser una demostración de fuerza aislada, la reunión de ayer forma parte de una serie de jornadas de debates que se repetirán en las próximas semanas en Córdoba, Tucumán y Mendoza, tres provincias de fuerte peso para el armado kirchnerista con vistas a los comicios del 2007.

El seminario estuvo organizado por el denominado Grupo Generación Bicentenario, pero no fue otra cosa que un virtual relanzamiento de la concertación propuesta públicamente el pasado 25 de Mayo por Kirchner en su masivo acto en la Plaza de Mayo.


Contraataque
Fernández, ratificando su rol central en el armado de la concertación, se hizo eco de las críticas a la presencia de Cobos y de otros gobernadores radicales en esta iniciativa y contraatacó: "Acá hay gente a las que no la compra ninguna chequera y que lo único que los moviliza a estar acá es su conciencia y su convicción de que hace falta cambiar las cosas".

"Hay que ser muy necio, hay que ser muy narcisista para no darse cuenta de que lo que la gente le está reclamando a la política es que sea capaz de unirse para consolidar un proyecto alternativo de progreso", enfatizó.

Fernández celebró el compromiso tanto de Cobos como de otros gobernadores, como el catamarqueño Gerardo Zamora, el rionegrino Miguel Saiz o el correntino Arturo Colombi.

En cuanto a si el gobierno intenta opacar la convención radical del próximo fin de semana en Rosario, que podría ratificar su apoyo a la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, Fernández aclaró que el gobierno no está trabajando "en contra de nadie, sino en favor del futuro".

"Creo que la verdadera pelea que la Argentina tiene es la pelea con el pasado", alertó.

Le recordó a los opositores que "lo que la gente quiere es que se dejen de discutir miserabilidades y que se empiecen a discutir los problemas de la gente", y advirtió en tal sentido que "se terminó la política de las palabras y ahora es la política de las acciones".

"Lo que la gente está pidiéndole a los dirigentes es que salgan del espacio miserable, donde cada uno medra por su propia suerte allí", destacó.

También sostuvo que "no es verdad que uno es más poderoso deglutiendo al opositor. Cuando uno deglute, uno engorda el poder, pero no crece el proyecto".

A su turno, Cobos argumentó que la concertación debe "evitar que este ciclo de crecimiento caiga" y advirtió que "gobernabilidad no es sumar más bancas. Es lo que necesita el presidente (Néstor Kirchner) para sostener sus políticas. Si el presidente dice: «la carne tiene que bajar», la carne baja", ejemplificó.

Además, recordó su condición de "radical por convicción" y enfatizó que tiene "independencia de pensamiento" porque "no necesita el cargo" para vivir.

Juez, en tanto, en una intervención muy festejada con cuotas de su conocido humor cordobés, ironizó: "Cómo puede ser que para poder juntarnos tengamos que pedir el ADN, mientras los otros se juntan para hacer negocios", y exhortó a "animarse a pegar portazos, rompiendo viejas estructuras".

"La oposición no existe o histeriquea. Esto no lo detiene nadie, el país marcha a una concertación", anunció.

Ocaña sostuvo que "más allá de dónde vengamos, nuestra presencia sintetiza las mejoras tradiciones de los partidos", y afirmó que el llamado presidencial "es una enorme oportunidad" para establecer "una agenda en común de valores y principios en la que la prioridad sea cambiar y mejorar la calidad de vida de los argentinos".

Finalmente, Melillo aclaró que la concertación "no es una convergencia anti-nadie" y se preguntó, en aparente alusión al ARI, "¿cómo puede ser que fuerzas de centroizquierda terminen en una hoguera de vanidades?".

Alberto Fernández, bastonero de la concertación, juntó a Luis Juez, Julio Cobos, Graciela Ocaña y Fernando Melillo, en un seminario sobre la iniciativa que promueve el gobierno.