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miércoles,
23 de
agosto de
2006 |
Tregua en Medio Oriente. El diario Le Monde reveló un documento interno
La ONU no exige el desarme de Hezbolá
La fuerza de paz que enviará al sur libanés no podrá quitar su arsenal al grupo extremista
París. - Las fuerzas de paz de las Naciones Unidas en el Líbano tendrán el derecho de usar la fuerza para defenderse a sí mismas y a civiles, pero no podrán realizar acciones de desarme del grupo extremista Hezbolá, según un informe interno publicado por el diario Le Monde. La información ratifica los temores y objeciones de los europeos para conformar la fuerza de paz en Líbano, así como el incumplimiento de hecho de la resolución 1.701 de la propia ONU que exige, entre otros puntos, el desarme de la milicia islámica, al menos en el sur del país, y la creación de la fuerza de paz. En tanto, el premier italiano Romano Prodi anunció una reunión extraordinaria de cancilleres europeos para este viernes, en las que finalmente se decidiría el aporte militar a la misión en Líbano. Este país, por su parte, dijo que ya cumplió con su papel, al desplegar hasta 15 mil soldados en el sur de su territorio.
Le Monde dijo haber obtenido una copia de un documento de 21 páginas de la ONU donde se definen los límites provisionales de acción de la fuerza de paz, reforzada conforme a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 1701, que impuso el cese del fuego. El documento, que no ha sido aprobado aún, tiene el sello de "Restringido a las Naciones Unidas". El texto citado por Le Monde no satisfizo a los europeos cuando fue distribuido a las posibles naciones participantes en la misión el viernes pasado. Bajo los términos actualmente discutidos, los cuerpos de paz operarían de forma primordialmente defensiva, aunque tendrían la capacidad de "usar de manera apropiada y justificable la fuerza si es necesario", citó Le Monde.
El contingente estaría autorizado a impedir actividades hostiles en la zona de contención del sur del Líbano, actuar contra todo lo que le impida llevar a cabo su misión y "proteger a civiles de la amenaza de la violencia física", afirma el documento.
Pero la fuerza de la ONU se mantendrá al margen de los posibles choques entre Hezbolá y el ejército israelí. "No nos interpondremos. Intentaremos detenerlos con otros medios", explicó un funcionario de Naciones Unidas a Le Monde. "Pero si Israel ataca a civiles, deberemos hallar contramedidas y bloquear las calles de acceso o estacionar observadores, aun cuando sea muy peligroso".
Mientras, hoy se realizará una reunión de embajadores europeos en Bruselas, y el viernes se hará en la capital belga una cumbre de cancilleres a petición de Italia, país que es firme candidato a liderar la misión. "Necesitamos más claridad, un mandato preciso, contenidos precisos y una definición clara de las alianzas", dijo el primer ministro italiano Romano Prodi, que apoyó la propuesta del presidente estadounidense, George W. Bush, para que haya una nueva resolución de la ONU sobre Líbano.
El ministro del Exterior de Italia, Massimo D'Alema, cree que Europa enviará hasta 9.000 soldados a Líbano y que el contingente italiano tendrá entre 2.000 y 3.000 hombres. "Un tercio del total que envíe Europa", especificó. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, quiere que el próximo fin de semana se decida acerca del comando de las tropas, según Prodi. Este lunes, Annan recabó de Prodi el compromiso de Italia de liderar a la futura fuerza de paz, que debe reforzar a la actual, una pequeña tropa de 2.000 hombres bajo mando francés.
Líbano: misión cumplida
Con el estacionamiento del ejército en todas las zonas del país, el gobierno de Beirut consideró que Líbano cumplió completamente su parte de la resolución 1.701, manifestó el ministro libanés de Cultura y representante ante la ONU, Tarek Mitri. La 1.701, sin embargo, exige que el ejército libanés y la misión de la ONU, Unifil, sean las únicas fuerzas armadas en el sur del Líbano. Esto de hecho no se cumple, porque Hezbolá no se desarmó. La falta de desarme del grupo extremista es precisamente lo que llevó el lunes a Bush a reclamar una nueva resolución de la ONU que exija sin ambigüedades la entrega de su arsenal a Hezbolá.
El primer ministro israelí Ehud Olmert dijo que Israel no prevé levantar el bloqueo aéreo y marítimo del Líbano hasta que la fuerza internacional de paz ocupe posiciones en la frontera con Siria y el aeropuerto de Beirut y así garantice que no ingresen armas para Hezbolá. Israel impuso el bloqueo al inicio de la guerra. El gobierno libanés ha condenado el bloqueo argumentando que viola la resolución 1.701. "La entrada al Líbano es una cuestión de soberanía" dijo el ministro de Trabajo Tarrad Hamadeh. Este es uno de los dos ministros de Hezbolá en el gabinete libanés.
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Fotos
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Un blindado indio de la ONU en el sur del Líbano.
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