"Al público le resulta divertido ver a los corruptos en apuros"

Claude Chabrol dijo que "La comedia del poder" revela el revés de las finanzas

El director francés Claude Chabrol vuelve a provocar con "La comedia del poder", que se estrena mañana en Rosario. El cineasta, según se adelanta, intenta desnudar las miserias de quienes ocupan la cúspide de la sociedad. En este caso se concentra en el mundo de las altas finanzas, a través de su rara mezcla de mordacidad y cinismo, para relatar la tragedia del directivo de una poderosa empresa que es arrestado por sospechas de corrupción. El filme se presenta también como una ironía sobre el poder de la Justicia. Para un papel complejo como el de una incorruptible jueza de instrucción, Chabrol volvió a convocar a Isabelle Huppert como protagonista femenina.

"Estos personajes que se mueven en las grandes finanzas y que hacen estafas de todo tipo son muy vivos, pero también muy estúpidos. Al espectador le resulta divertido verlos en apuros", dijo Chabrol. Y añadió: "Hay más películas sobre empresas que se portan bien que sobre las que se portan mal, pero la realidad nos demuestra que abundan más las que se portan mal".

El director se esforzó en aclarar que tanto los hechos como los personajes pertenecen a la ficción. Sin embargo, explicó: "Cuando decidí hacer esta película, me sumergí y analicé una larga lista de hechos, particularmente aquellos que permitieran una rápida identificación. Fundamentalmente lo que me interesó fue demostrar la difusión de esos hechos a través de algo que resultara muy cercano a la realidad, pero de ninguna manera relatan alguno de ellos en particular".

Chabrol destacó el desempeño de Huppert en el filme. "Francamente no pensé que podría hacer este filme sin ella -explicó-. No sabría decir quién, además de ella, podría personificar esa suerte de poderosa fragilidad. Realmente me encanta su forma de representar una «mujercita lista para mostrar su costado más oscuro». Ella tiene el poder de tocarme en profundidad. Además Isabelle no recurre a trucos para convencer al público, y eso es algo muy difícil de conseguir de un actor".

Con una carrera cinematográfica de casi cincuenta años y uno de los fundadores de la Nouvelle Vague, Chabrol siente una confianza particular cuando trabaja con Huppert, a quien dirigió por séptima vez. "Es una actriz extraordinaria. Es realmente inteligente y capaz de adaptarse a cualquier personaje. Además evita las tensiones y los enfrentamientos durante el rodaje, y por momentos es como si ella condujera al director", aseguró.

La confianza está justificada. La colaboración de Huppert con Chabrol comenzó en 1978 con "Niña de día, mujer de noche" ("Violette Noziere") y gracias a la cual la intérprete ganó su primer gran reconocimiento con una Palma de Oro en Cannes. La relación continuó con "Madame Bovary", "No va más", "La ceremonia" y "Gracias por el chocolate", entre otras. "Las actrices -explicó el director galo- son técnicamente muy fuertes. No necesito explicarle nada".

El filme de Claude Chabrol se estrena mañana en Rosario.