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| sábado,
01 de
julio de
2006 |
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Charlas en el Café del Bajo
-Lamentablemente hay muchas cosas que no están nada bien en este país. Ciertamente quisiera que no existieran, para no mostrarlas, pero existen, son lamentables, ofenden a la sociedad pensante y someten a todo el espectro.
-¿Algo en particular?
-Primero quiero leer la carta enviada por un lector, Walter, que dice así: "Hola señor Candi, sigo molestándolo, perdóneme, pero como sé de su grandeza para atender injusticias, quiero hacerlo reflexionar sobre este verdadero holocausto que han desatado sobre los jubilados nuestros preclaros políticos. Y me enfurezco con las noticias diarias que reflejan la miseria de nuestros legisladores. Una (de tantas) hoy posponen el tratamiento del proyecto sobre controles de los decretos de necesidad y urgencia porque el oficialismo no tenía asegurada la aprobación y podían peligrar algunos artículos. ¿Usted se da cuenta de lo monstruoso de este accionar? Sólo presentan proyectos que tengan la asegurada aprobación. Po Dios, ¿esto es un Congreso? Es una burla a la democracia y a la gente. Su fiel lector, Walter M. Lenzi".
-Bueno, este es el Congreso en donde se distribuyeron coimas para aprobar una ley, es el Congreso donde algunos legisladores pretenden impulsar la despenalización del comercio de droga, es el Congreso donde otros pretenden erradicar la pena de prisión perpetua y donde se intenta modificar el Código Penal flexibilizando las penas. Es decir, es el Congreso donde algunos van a contramano de todo. Y este es el Poder Ejecutivo Nacional donde se le impide a un ex presidente de la Nación ingresar a la Casa Rosada para rendir homenaje a otro ex presidente, intachable, como Arturo Illia.
-Bueno, lo que le hicieron a Raúl Alfonsín fue una barbaridad y muestra lo que nosotros hemos sostenido tantas veces aquí, parece que impera en el gobierno el principio: para los aliados y amigos políticos todo, para los que piensan distinto nada. Claro, Raúl Alfonsín exhortó a los radicales a apoyar a Lavagna, y allí están las consecuencias. Lamentable, muy lamentable. Pero mientras por una puerta se impedía el ingreso de Alfonsín, por la otra se permitía el ingreso de los gobernadores radicales amigos de la onda K.
-No quiero extenderme en la desgracia que padece gran parte de la sociedad argentina, que desde el oficialismo y algunos comunicadores adictos se pretende minimizar con muestras de un escenario hermoso que a veces es real para determinado sector social, pero que a veces es utópico y otras burdamente pintado, pero hay que ir, señores, al capítulo de la violencia y la delincuencia -no ya de la penuria económica de tantos- para ver todo lo que está sucediendo aquí. Cada día los diarios y la televisión nos muestran a delincuentes cometiendo los crímenes más aberrantes y a la sociedad haciendo justicia por mano propia ¿Por qué ocurre esto? Porque el Estado no asume la responsabilidad que le toca, o no quiere asumirla, o sus principios ideológicos desencajados de la realidad argentina no le permiten intervenir. Vamos al caso de los tres hermanos detenidos por matar a este chico Lucas de una manera horrenda. Diga algo al respecto, Candi.
-Cuando escuché por vez primera la noticia no eran tres seres humanos delincuentes, eran tres "marinos" de la "Armada". Repárese en la sutil diferencia y todo lo que ello entraña. Después veamos la sucesión de los hechos: el pibe, según todos los vecinos, formaba parte de una banda que tenía a mal traer a todo el barrio. La cuestión se disparó cuando les robó el televisor a los hermanos Romero. Estos, haciendo justicia por mano propia, de una manera horrenda y repudiable lo ejecutaron. Después, también haciendo justicia por mano propia, de otra manera horrenda y no menos repudiable, los amigos de la víctima incediaron la casa de los Romero. El padre de los tres hermanos terminó internado. ¿Por qué se produjo todo esto? Porque el Estado se lava las manos en una cuestión que es preocupante para toda la sociedad: la delincuencia. Y no sólo se lava las manos, sino que a veces adopta actitudes que fomentan la delincuencia. Cuando digo Estado hablo de la institución, formada por leyes y hombres, que conforman los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Entonces, no me vengan con macanas, tiene razón la jueza de la causa, Mirta Guarino, quien al hablar del problema de la minoridad tuvo la humanidad bien puesta para decir: "Esto no se soluciona descolgando cuadros de la Esma".
Candi II
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