| domingo, 12 de diciembre de 2004 | Por la vuelta tan soñada Con un empate ante el Rojo, Newell's será el campeón José M. Petunchi / La Capital Newell's está ante su gran día, ese que esperó durante tanto tiempo y que por tan mágico y soñado pondría fin a esa serie de frustraciones y lamentos de 12 años acumulados. Este equipo del Tolo Gallego, que siempre se sobrepuso a las contingencias, a la desconfianza y a sus propias limitaciones, esta tarde tendrá la última prueba de carácter y madurez para ceñirse la tan ansiada corona de campeón. La misma que levantaron por última vez en el 92, de la mano del Loco Marcelo Bielsa. A esta altura, el objetivo es bien palpable, está al alcance de la mano. Y para un equipo que hizo un culto del esfuerzo, el sacrificio y la solidaridad, alcanzar un empate ante un Independiente que cierra un año olvidable y a los tumbos no parece una utopía. Más bien todo lo contrario, la lógica, si es que el fútbol la tiene, le otorga el derecho a los rojinegros a soñar despiertos con la vuelta olímpica.
Desde las 17.10, en el estadio de la Doble Visera de Avellaneda, Newell's visita a Independiente para codearse con la gloria. Un cotejo que tampoco está ajeno a las suspicacias y a las sospechas, en una semana en que se habló mucho más de esto que de fútbol. La tranquilizadora ventaja de tres puntos con que llegan a la última fecha del torneo los leprosos les permite asegurarse la consagración con un empate. O aún perdiendo, si es que Vélez, que juega en el mismo horario, no vence a Arsenal.
Está claro que la ansiedad es lo que más aumentó en el Parque, luego de que Ñuls se aseguró el primer puesto, tras superar a Gimnasia. Y ese aspecto, más que Independiente, parece ser el rival que los leprosos no pueden dejar de considerar. Porque el partido se juega desde que Oscar Sequeira pite el inicio, pero la lógica ansiedad hace rato que está jugando. Y contra ese rival invisible también tendrá que lidiar este equipo, que siempre mostró entereza.
Para combatir este cóctel de sensaciones, el Tolo Gallego, un ganador como jugador y como DT, recurrió a su fórmula habitual: trabajo, concentración y algo de mesura, mucho menos que la habitual lógicamente. La formación tendrá su fisonomía conocida, con las vueltas de los centrales Julián Maidana y el Seba Domínguez (en lugar del pibe Garay y Ariel Zapata) y el resto del equipo será el mismo que le ganó a Gimnasia el último domingo. Con el Mago Capria, que vuelve, en el banco.
La mesa está servida. Todo está preparado. Nada parece interponerse en el camino de Ñuls al título. Sólo faltan horas para que el pueblo leproso tenga su desahogo y vuelva a pegar, como hace 12 años, el grito sagrado: ¡Campeón! enviar nota por e-mail | | Fotos | | El plantel rojinegro posó para Ovacion en los bosques de Palermo. | | |