Se abrazan a la vuelta

Los pibes buscan inscribirse en la historia

Todos fueron moldeados y educados en el vivero de Bella Vista. Todos están hechos con pasta de campeones. Es que para Sebastián Enrique Domínguez (24 años), Luciano Germán Vella (23 años), Fernando Belluschi (21 años), Guillermo Marino (23 años), Germán David Ré (23 años), Ignacio Martín Scocco (19 años) e Iván Emiliano Borghello (19 años) estar a noventa minutos de salir campeón con Newell's es tocar el cielo con sus manos. Colgarse la medalla que siempre imaginaron en sus sueños los hace transitar a la velocidad de la luz un camino que trazaron en las inferiores y que hoy transitan con el mismo compromiso que lo haría un hijo cuando cumple con su casa.

En eso anda esta nueva horneada rojinegra. Siete nombres que, con sólo empatar, a partir de esta tarde, cuando salten al césped de la Doble Visera, pondrán sus ganchos en el firmamento leproso como alguna vez lo pusieron Gerardo Martino, Mario Zanabria, Fernando Gamboa, Sergio Almirón, el Mono Obberti, Julio Saldaña, Juan Manuel Llop y otros nombres que integran la galería de honor y que aportaron su granito de arena para engrandecer la historia del club.

En la producción que hicieron ayer con Ovacion ninguno quiso pisar el palito del exceso de confianza. No se animaron a pronunciar la palabrita mágica, aunque igual dejaron entrever que la gloria está llamando la puerta de sus cortas carreras. Tampoco aseguraron que el título ya lo tienen, aunque al hablar se les notó que ya lo disfrutan. Insistieron con que no quieren gastar a cuenta, aunque las sonrisas cómplices los delataron.

El único que desafió en cierto modo la mesura fue Vella. El Tano no dio por descontado el festejo, aunque en el recorrido de sus sensaciones reconoció que enfrentar en la última estación a un rival amigo como Independiente es una ventaja: "Y...está bueno jugar con el Rojo mañana (por hoy). No tenemos el campeonato asegurado ni mucho menos, pero sabemos que las dos hinchadas son amigas", admitió el lateral derecho sin ponerse colorado.

Pese al desliz del Tano, todos optaron por desgranar este dulce momento sin apartarse del discurso que los catapultó hasta este presente. Por eso insinuaron más con sus gestos que con sus palabras y camuflaron sensaciones por respeto: "Estamos a un paso, pero no podemos decir que ya somos campeones. Ya vamos a tener tiempo de sobra para festejar", se les escapó la verdad a todos antes de despedirse.

Scocco, Marino, Domínguez, Belluschi, Vella, Borghello y Ré, la cantera leprosa a full por el título.