| sábado, 04 de diciembre de 2004 | La misma pasión La familia Formica y el sentimiento hacia Newell's Mariano Bereznicki / La Capital Clima de optimismo entremezclado con una fuerte dosis de pasión. A simple vista se puede percibir que tienen el síndrome de la Lepra inyectado entre sus venas. En el cálido búnker de la familia Formica reina el sentimiento y la fidelidad hacia Newell's. Son seis miembros entre los miles de simpatizantes que están esperando el gran momento para dar la vuelta olímpica. "Estamos con una expectativa terrible y esperando que el equipo salga campeón. Esa sí que sería una alegría muy grande porque desde hace un tiempo lo venimos deseando. Ojalá que se dé todo lo más rápido posible para disfrutar el título", sentenció Carlos, jefe de la gran familia, en medio de un silencio sepulcral.
"Mirá cómo lo veo a Newell's, que hasta para la Copa Libertadores me tengo fe", disparó Carlos, quien de inmediato dijo que "seguro que estos son días especiales. Disfrutamos mucho el presente".
La charla sigue su curso normal. A medida que avanza el tiempo es como que los protagonistas se van soltando y se animan a contar alguna anécdotas que pintan de cuerpo y alma lo que sienten por Newell's. "Cuando salen con alguna chica lo primero que le preguntamos no es si es linda, sino de qué cuadro es. Y si es de Newell's, ahí sí que está todo bien", sostiene Rut, la única mujer que predomina entre los Formica.
"Estoy contento porque todos somos leprosos y disfrutamos mucho este presente. Encima el domingo voy de alcanza pelotas al estadio. Y si llegamos a salir campeones, voy a dar la vuelta con los jugadores", dispara Dante, el menor de la familia, mientras sus celestes ojos denotan un brillo genuino de la ilusión y ganas de ver a su Newell's dueño del Apertura.
"Con mis amigos hablamos siempre de lo que estamos viviendo y todos coincidimos en que es algo que no se puede explicar con palabras. Por eso, llegada la hora de festejar, estoy seguro de que lo haremos como locos", declara Guillermo, el mayor de los hermanos.
Ahora llega el momento en que la única persona del sexo opuesto exprese lo que siente por estas horas. Y todas las miradas apuntan de lleno hacia su figura como deseando que no se mande ningún chascarrillo. "De chica iba a la cancha y me pone muy contenta que mis hijos puedan disfrutar de este momento porque sé de qué se trata", afirma Rut antes de confesar que "las cosas de la casa se hacen ahora con mucho más ganas".
Es el turno de interrogar a Lautaro, el segundo de los hermanos y quien además se desempeña en la reserva rojinegra. "Más allá de que sea jugador, disfruto mucho la campaña que estamos haciendo. Es más, cuando jugamos contra Boca (fue titular en la tercera) nos fuimos con la hinchada de Newell's y quedé afónico. Mirá cómo habré estado ese día que hasta hoy me duele un poco la cabeza de tanto gritar".
"En serio, lo que estamos viviendo los hinchas es una locura. No sabés como estoy esperando el momento para poder dar la vuelta", agrega el Laucha, quien al ser consultado si en las prácticas no tiene miedo de lesionar a algún compañero dijo "más o menos. Aunque inconscientemente se me cruza eso por la cabeza cuando hacemos fútbol porque al ser defensor tengo más contacto con Ortega o Belluschi, que son muy importantes para el equipo, y si les llegara a pasar algo me moriría".
"Todavía no caigo por lo que estamos viviendo. Desde chico voy a ver a Newell's y me encanta alentarlo", responde en medio de la timidez Mauro, el tercero de los hermanos.
"En la selección me preguntan cómo está Newell's y eso me pone muy contento. La verdad es que cuando veo a los jugadores los miro como si fueran del Real Madrid por lo que representan", continúo diciendo el Gato.
El presente del elenco rojinegro invita a soñar con la chance del título. Todos los leprosos de ley saben que están a un paso de la consagración. Por tal motivo, Newell's ocupa un rol muy importante en los medios de comunicación por estas horas. "Acá compramos el Ovacion todos los días. Además, escucho varias radios y después los informo a ellos", exclamó con el mismo orgullo de ser leprosa Rut.
La nota va llegando a su final. La sobremesa se extendió más de lo estipulado. Es tiempo de preguntar cómo será este domingo, donde la Lepra puede coronarse. "Viene mi cuñado Beto, un fanático que vive en Buenos Aires y que le ha hecho hasta canciones a Newell's y comeremos unos buenos vermichelli con pesto y tuco, mucho queso de rallar y después partiremos todos juntitos al Coloso contentos para ver si podemos dar la vuelta", sintetizó Carlos. En síntesis, queda en claro que a los Formica los une la misma sangre y la misma pasión. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los Fornica ya palpitan el título. | | |