| | sábado, 04 de diciembre de 2004 | |
Al final, Chiche atendía más rápido
El bar El Cairo volvió con todo. Desde su inauguración el gran salón está abarrotado de gente que disfruta de un lugar totalmente renovado. Pero, tal vez por la mística de tantos años de traer cafés a las mesas, el personaje del mozo apodado Chiche vuelve a escena. Es que siempre se le cuestionaba la demora en atender a los clientes aunque el bar estuviese medio vacío. Hoy, la situación se repite pero por otros motivos: los mozos -siempre diligentes y de buen humor- no pueden con tamaña marea humana. El bar es muy lindo pero esperar tanto no le gusta a nadie. ¡A ver muchachos si ponen más gente para atender las mesas!
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La vieja fauna de la jungla cairota
Hablando de El Cairo, cada excursión por el recientemente abierto y clásico boliche cualquier día de semana a las siete de la tarde o en el tradicional horario del sábado al mediodía permitirá descubrir un paisaje cargado de rostros conocidos. Sobre todo, claro, intelectuales, artistas y dirigentes políticos. Ayer, por ejemplo, el bueno de Carlitos Comi sonreía como chico con juguete nuevo cada vez que tomaba un trago de su cortado. Sin dudas, revivía viejas épocas. Cerca suyo, una mesa integrada por tres psicoanalistas de edad algo más que mediana debatía temas incomprensibles para la inmensa mayoría de los mortales. El sesudo diálogo sólo dejaba paso al silencio cuando hacía su entrada alguna dama con rasgos apetecibles. Y un par de mesas más allá, dos periodistas que se preparaban para ir al recital de Roque Narvaja comentaba con detalles que pondrían rojo a cualquiera las características del vestido que lució la ex concejala radical Mónica Peralta en una fiesta reciente. No pueden con el genio.
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No lo feliciten porque se enoja
El hombre de prensa que es famoso por la pequeñez de sus manos pierde la cabeza por la camiseta rojinegra y es bien conocido por las cábalas que suele poner en práctica cada vez que juega el equipo de sus amores. En estos días, cuando es tanto lo que está en juego, su natural susceptibilidad se ha visto notablemente incrementada. Está tan erizado que a todos aquellos que se le aproximan para felicitarlo cordialmente por el inminente logro de otro campeonato los echa con cajas destempladas y apelando a insultos de grueso calibre. ¿Y la flema inglesa que hubiera reclamado el bueno de Isaac Newell?
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La defensa empieza por casa
El inefable Torcuato Di Tella tiene quien lo defienda. Algunos intelectuales, otros artistas y casi ningún político salieron a respaldarlo. Pero uno de los avales, seguro, el hombre que es sociólogo de profesión y provocador por necesidad ya lo tenía más que descontado. Tamara Di Tella (cuyo apellido de soltera es de difícil pronunciación) se puso en guardia para decir todo lo bueno que es su marido. "A Torcuato no le vas a sacar un solo lugar común. El dice cosas diferentes porque piensa diferente, tiene una mente diferente, una mente única, y se expresa de manera única", dijo a una revista la mujer del funcionario caído. Y no se olvidó de destacar los "millones de mails" (sic) de apoyo que estaría recibiendo, cantidad que de haber sido conocida por el presidente Kirchner tal vez hubiera modificado la decisión de prescindir de sus servicios. |
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 | "En Santa Fe había más gente preocupada por los pescados que por la derogación de la ley de lemas"
Julio César Mercier
Senador provincial (PJ) | Ver noticia  | |
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| Sagitario - 22/11 al 21/12 | |  |
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