Tarde de terror. Hubo graves destrozos, 40 mil usuarios quedaron si luz y los teléfonos dejaron de funcionar

El temporal dejó un muerto y cien heridos

La fuerte granizada sin precedentes puso a Rosario al borde del colapso. Hay 300 evacuados, se suspendieron las clases y el servicio de transporte se verá afectado. Llegan funcionarios nacionales

Al menos un muerto y un centenar de heridos fue el trágico saldo de la tormenta de granizo que se abatió ayer por la tarde y sumergió a la ciudad en estado de emergencia. Unos 40 mil usuarios de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) quedaron sin luz. Los cientos de árboles y ramas caídas ocasionaron la interrupción del servicio telefónico fijo en diversos sectores, al igual que la telefonía celular. Las autoridades municipales estimaron que el 70 por ciento de la ciudad se vio afectada por el fenómeno y hubo que evacuar a 300 vecinos de barrio Santa Lucía. Cinco ambulancias quedaron inutilizadas por las pedradas, al igual que colectivos y patrulleros. Hoy no habrá clases por la mañana y la vicegobernadora María Eugenia Bielsa convocó a un gabinete de crisis a primera hora en la sede local de Gobernación . A su vez desembarcará un delegado de la Nación para abordar la emergencia.

  El día se hizo noche y la naturaleza descargó toda su furia. Fueron diez minutos de cascotes de hielo que cayeron como dagas afiladas, lanzados a alta velocidad. Esferas de hasta diez centímetros se precipitaron contra el piso destrozando todo lo que hubo a su paso.

  Primero fue la quietud que antecede a la tormenta. Un cielo ennegrecido y un clima sofocante presagiaban lo que vendría. No hubo tiempo a reaccionar. A las 17.22 comenzó una descarga feroz que duró diez minutos y cubrió el suelo de un manto blanquecino. Además se registraron ráfagas de viento que alcanzaron los 115 kilómetros por hora.

  El propio intendente Miguel Lifschitz interrumpió su agenda y se reunió de inmediato con el gabinete de crisis en Defensa Civil. El jefe comunal confesó no haber visto “jamás” una tormenta de estas características y hasta lo sufrió en carne propia: “Las piedras me rompieron la ventana del despacho”, destacó.

Comité de crisis
Para hoy, a las 7.30, la vicegobernadora María Eugenia Bielsa convocó en la sede local de Gobernación a los responsables de Defensa Civil de la provincia, Promoción Comunitaria, Seguridad Comunitaria, Ministerio de Salud y la EPE para evaluar los pasos a seguir. A su vez se contactó con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, desde donde llegará el delegado para emergencias, Sergio Berni.

A poco de desatada la tormenta, una mujer de 87 años fue arrollada por un vehículo que se dio a la fuga y que escapaba del granizo. El hecho se produjo en la esquina de Buenos Aires y La Paz y se transformó en el caso fatal de la tarde como resultado de todo el fenómeno climático. Dora Cabral, oriunda de Santa Fe, falleció en la guardia del Heca.

Hasta anoche había un centenar de heridos que saturaron las guardias de efectores públicos y privados. Al menos 50 heridos ingresaron por la tarde al Heca, 32 pacientes con las ambulancias del Sies, y 8 al Roque Sáenz Peña, 25 lesionados al Hospital Alberdi y 25 pacientes en el Hospital Carrasco. Aunque las cifras cambiaban minuto a minuto.

El 25% de los 640 colectivos locales sufrieron roturas en el parabrisas, por lo que hoy el servicio se verá afectado. Idéntica situación con los trolebuses. Gran parte de la flota de los remises sufrió daños, al igual que 25 patrulleros de la Unidad Regional II. No obstante, la policía dispuso de otras diez unidades abocadas a patrullar las zonas sin luz, operativo en el que también colaborará Gendarmería Nacional.

Es que el granizo dejó sus efectos en el alumbrado público y el 50% de las luminarias quedó fuera de servicio. Anoche trabajan 18 cuadrillas para reparar los desperfectos, que demorarán unos 10 días en completarse. Y para reclamos, los vecinos podrán comunicarse al 0800-888-4334.

Los edificios públicos también sintieron los efectos. El Palacio de los Leones tuvo destrozos y hasta la inundación de varias oficinas. Una situación similar ocurrió con el Pami I.

Por la noche, unos 40 mil usuarios de la EPE estaban a oscuras y las líneas telefónicas se desparramaron por el piso dejando a varios sectores incomunicados. Se prevé para hoy la reparación progresiva del tendido dañado, aunque se rompieron 20 unidades de Telecom. A su vez, la caída de antenas, producto de la tormenta severa, inutilizó parte de la telefonía celular. Anoche, el pararrayos de la Fundación Astengo amenazaba con desplomarse y preventivamente se dispuso cortar el tránsito en calle Mitre.

En las plazas y parques de la ciudad los árboles quedaron devastados por el granizo, provocando la muerte de cientos de aves y palomas. En el parque Independencia también murieron varios patos y gansos del Laguito. Las hojas tapizaron las veredas, en todo Rosario y pese al feriado por el Día del Recolector, hubo un operativo especial que recogió gran parte de follaje. Fue inesperado y dejó su impronta. Una verdadera tarde de terror.

Fue un fenómeno sin precedentes en Rosario y la región.