Una tempestad sin antecedentes

Los diez minutos de la fuerte tormenta de granizo que azotó ayer la ciudad no tienen antecedentes, al menos en las últimas décadas. Por supuesto, en la historia reciente de la ciudad hubo innumerables tormentas que dejaron secuelas de muertos, heridos, evacuados y todo tipo de pérdidas materiales; pero la causa de estos males fueron siempre la cantidad de agua caída y las fuertes ráfagas de viento. Lo de ayer fue otra cosa: trozos de hielo que alcanzaron los 10 centímetros de diámetro como nunca se había visto.

Quizás el meteoro sólo puede ser comparable con la jornada vivida el 26 de julio de este año en Buenos Aires, donde una granizada dejó 14 heridos, calles y estaciones de subte anegadas y destrozos en viviendas y autos particulares. Allí, unos 43 mil usuarios quedaron sin luz, los semáforos salieron de servicio y los teléfonos celulares dejaron de funcionar. El temporal duró apenas 25 minutos, entre las 15.50 y las 16.15, y las piedras caídas llegaron a un diámetro de 7 centímetros.