Un muerto, contusos y lesionados en las calles

Una mujer de 87 años perdió la vida al ser arrollada por un auto que aceleró por la sorpresiva pedrea

Javier Felcaro / La Capital

La inédita tormenta con granizo que ayer devastó Rosario provocó, según cálculos provisorios de autoridades sanitarias provinciales y municipales, un muerto y casi un centenar de heridos de distinta consideración, aunque ninguno de extrema gravedad. Sin embargo, la cantidad de lesionados podría aumentar en las próximas horas.

Dora Cabral, una santafesina de 87 años, murió a poco de ingresar al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. Minutos antes había sido arrollada por un auto en Buenos Aires y La Paz, apurado por la sorpresiva caída de las inmensas piedras.

Jorge Elder, subsecretario de Salud municipal, explicó a La Capital que Cabral llegó agonizando al hospital, donde murió pese a las maniobras de reanimación realizadas.

Elder precisó que, al cierre de esta edición, en el Clemente Alvarez habían atendido a "unas 50 personas a raíz de distintos accidentes, 17 de las cuales siguen en observación con fracturas y heridas cortantes". Agregó que al Hospital de Niños Víctor J. Vilela ingresaron "unos 15 ó 20 pacientes, pero ninguno quedó internado".

Decenas de personas sufrieron múltiples traumatismos producto de la intempestiva caída de granizo, según relató Edgardo Babbini, jefe de guardia del Clemente Alvarez. Por su parte, el Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies), recibió 32 pedidos de ambulancias.

"Tenemos fracturas, luxaciones y, sobre todo, heridas por las voluminosas piedras", prosiguió Babbini. Para las 19.30, unas 35 personas habían pasado por la guardia del hospital.

Desde el Vilela, Aníbal Krivoy (jefe de guardia de día) detalló los primeros ingresos de chicos al efector: "Uno, de 11 años, con herida de vidrio en un pie. Otro, de 3, traumatizado por un accidente con una moto (iba con su madre, que sufrió lesiones leves), y una nena de 7 con fractura en una muñeca al caerse de un techo".

Más temprano, Miguel Rabbia, titular del Area VIII del Ministerio de Salud santafesino, había trazado un panorama con "más de 60 heridos" irrumpiendo en las guardias de los hospitales Clemente Alvarez, Alberdi (hasta anoche recibió a 25 personas), Carrasco (una cifra similar a la anterior), Centenario, Provincial y Roque Sáenz Peña.

El balance preliminar dio cuenta de heridos por caída de altura (personas que intentaron cerrar ventanas y sacar cables o ramas), además de lesiones cortantes en cuero cabelludo por vidrios y fracturas en miembros inferiores.

También reflejó el caso de Silvonei, el arquero titular de Tiro Federal, equipo sorprendido por la granizada en pleno entrenamiento. Recibió un piedrazo en la cabeza cuando enfilaba hacia la boca del túnel del vestuario del estadio de Ludueña. Perdió el conocimiento y fue llevado de urgencia al sanatorio Americano, donde permanece internado en observación.

A las cifras difundidas oficialmente se suman aquellas personas que ingresaron por sus medios a las guardias o que recurrieron a los servicios de emergencias privados.