Tarde de terror. El granizo terminó con los servicios básicos

Colapsaron los teléfonos y no hubo taxis ni colectivos

La ciudad quedó paralizada durante horas. Comunicarse o llegar a destino se convirtió en una verdadera odisea

Isolda Baraldi / La Capital

Sin teléfonos fijos ni celulares. Sin colectivos, taxis ni remises. La desesperación de los rosarinos que estaban a media tarde en sus trabajos por comunicarse con su familia o llegar hasta sus casas, en muchos casos fue en vano. Rosario quedó paralizada, atónita, y encima unos 40 mil usuarios de la EPE, sin luz, entre ellos 20 comisarías. En medio del pandemonio, los vecinos tuvieron que salir a la calle para destapar las bocas de tormenta, ya que fueron pocos los que recordaron que ayer era el día del recolector de residuos y ese servicio no se prestaba. Hacia la tarde, los recolectores olvidaron la celebración y pusieron manos a la obra.

Pretender hacer o recibir llamadas desde números fijos durante la tormenta y hasta casi dos horas después, fue prácticamente imposible. A las 17.25, los celulares se pararon como relojes viejos y la caída de cables telefónicos dejó a miles de usuarios sin servicio. Y como si esto fuera poco, las líneas que quedaron funcionando colapsaron.

Aunque anoche no podía cuantificar los daños y la cantidad de clientes afectados, el gerente de Relaciones Públicas de Telecom, Ricardo Scaglione, explicó que "las centrales están en funcionamiento, pero la red externa se vio afectada ya sea por árboles caídos o por cables de energía". Así, por seguridad, las cuadrillas recién trabajarán hoy en la solución del problema, sin contar que una veintena de móviles quedaron sin poder operar por roturas causadas por la pedrada.

Así, las piedras terminaron en poco más de diez minutos con los servicios públicos. Los taxis que había en la calle intentaron refugiarse bajo algún techo y desaparecieron.

Desde la empresa de remises Primera Clase señalaron que unos 50 autos de la flota fueron dañados, por lo que ayer mismo ya fueron hacia los talleres produciendo la consiguiente merma en la flota.

"Un desastre, realmente un desastre, tenemos entre 15 a 20 autos rotos, además el sistema de radio también se rompió, por lo que perdimos contacto con la mayoría de los móviles", comentó ayer con angustia la telefonista de Remises del Sur, con base en Deán Funes y Entre Ríos.


Hoy, pocos colectivos
El transporte urbano de pasajeros también dejó de prestar servicio y las esquinas -cuando paró la tormenta-, se llenaron de gente en busca de algún medio para poder llegar a sus casas. El 25 por ciento de la flota quedó averiada, por lo que hoy el servicio sentirá ese pérdida. Y el trole podría no funcionar ya que al cierre de esta edición arreglaban el tendido eléctrico.