Tarde de terror. El 70% de la ciudad de vio afectado. Hay 300 evacuados

"Jamás en mis 50 años vi una tormenta de semejante magnitud"

Lo dijo el intendente Miguel Lifschitz, quien estuvo al frente del comité de crisis apenas pasó el meteoro

Leo Graciarena / La Capital

"Jamás, en mis 50 años de rosarino, vi una tormenta de semejante magnitud". Con su celular al rojo vivo, el intendente Miguel Lifschitz recibía a cada uno de los miembros de su gabinete ayer a la tarde en las oficinas de Defensa Civil, donde se instaló el comité de crisis municipal tras el aluvión de piedra y agua. A su lado, Marcos Escajadillo, titular del organismo que funciona en avenida Belgrano al 600, fue el encargado de dar el parte de situación: "Podemos decir que el 70 por ciento de la ciudad se vio afectado por el meteoro. Las zonas más castigadas fueron el sur, suroeste, centro y macrocentro", detalló. Y a la hora de entrar en detalles, el funcionario dijo que el barrio "Santa Lucía fue uno de los más azotados por la tormenta. Unas 300 personas fueron evacuadas en dos escuelas de Riobamba al 7600 y al 7700, fundamentalmente mujeres con sus hijos que no tienen dónde pasar la noche", dijo Escajadillo.

El reloj aún no había marcado la hora 19. El intendente Lifschitz miraba hacia la calle como tratando de entender lo inexplicable. El agua había convertido a la avenida Belgrano en un río que corría de vereda a vereda. "Estaba en mi despacho y las piedras me destrozaron la ventana. Creo que no habían terminado de caer que ya estábamos en la oficina de Defensa Civil", comentó. El máximo referente de la Municipalidad esperaba en la vereda la llegada de cada uno de los miembros de su gabinete. Y cuando estos aparecían no traían buenas noticias. "Son cinco las ambulancias del Sies con los vidrios rotos", decía una funcionaria. "Los cristales del Cemar (en San Luis y Moreno) no existen más", agregaba otro. "En Santa Lucía hubo varios techos que volaron como papeles", apuntaba un tercero, como si hiciera falta más drama.

Así, el comité fue tomando minuto a minuto el pulso de una catástrofe inesperada. "La ciudad está muy castigada y los daños son de gran magnitud", explicó el titular del Palacio de los Leones. "Las piedras provocaron mucho daño en el arbolado de la vía pública, en parques y plazas. También se vieron afectadas muchas viviendas humildes que tienen techos de chapa, como en el barrio Santa Lucía", y explicó que "se está trabajando para solucionar la emergencia".

Los celulares no les daban tregua a los funcionarios. Ninguna de las noticias que recibían era buena. Y ni mencionar cuando, sobre las 20, los truenos pregonaron un nuevo chaparrón. "Tenemos más de 30 cuadrillas trabajando en distintos sectores de la ciudad. La Guardia Urbana, Control Urbana, la Central de Emergencia, alumbrado, entre otras, están en la calle", explicó Escajadillo. "En el Cemar, la secretaria de Salud también está coordinando acciones", precisó.

Sarmiento y La Paz. Tras la pedrea, el anegamiento.