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 miércoles, 16 de marzo de 2005  
Cayó en Esquel acusado de un doble crimen en San Nicolás

Un joven de 27 años fue detenido en la ciudad chubutense de Esquel acusado de asesinar a un empresario y a su esposa en el interior de la vivienda que habitaban en San Nicolás. El hecho ocurrió el 16 de febrero último y el mismo día, en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, fue apresado otro de los implicados.

El nuevo detenido fue identificado por la policía como Leonardo Mauricio Rutti, quien fue sorprendido cuando circulaba en un Peugeot 405 en compañía de su esposa. La detención la llevó a cabo la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Nicolás, cuyos agentes realizaron en los últimos días operativos en Rosario en busca del delincuente.

Rutti está sospechado de participar en el crimen del empresario de la noche Roberto Nasif, de 49 años, y de su esposa, Mónica Ramírez, de 29, cuyos cuerpos fueron hallados en una de las habitaciones de su vivienda del barrio Camping del Automóvil Club, de San Nicolás. Nasif presentaba un disparo en la cara y otro en el pecho mientras que su esposa tenía múltiples golpes en la cabeza.

Desde un primer momento los investigadores sospecharon que el hecho había sido cometido por conocidos de las víctimas ya que en una de las paredes de la casa se encontró escrita con sangre la palabra "Leo". Ese fue el último acto que alcanzó a realizar Nasif antes de morir: delatar al homicida.

Así, la principal hipótesis que manejaron los investigadores fue una vendetta perpetrada por Leonardo Rutti. Es que el muchacho había alquilado un local perteneciente a Nasif y lo remodeló para instalar un boliche bailable. Pero ese local fue rematado en diciembre de 2004 por una deuda judicial y el sospechoso perdió todo el dinero que había invertido para habilitarlo. Según los investigadores, las víctimas sabían que estaban por rematar el local y no le avisaron a su inquilino.

El mismo día del crimen los efectivos de la DDI de San Nicolás detuvieron en el Heca a Carlos Horacio Ruiz (en un primer momento identificado como Carlos Lozano), oriundo de Bahía Blanca y con antecedentes penales en distintas provincias argentinas. Este hombre había sido abandonado en el Heca después de perpetrar el doble crimen por hombres que se conducían en un auto que poco después se estrelló contra un árbol en avenida San Martín y Quintana. Sus ocupantes huyeron del lugar y entonces la policía les perdió el paso: entre ellos estaba Rutti.

En tanto, Ruiz quedó internado un par de días. Tenía incrustado en el pecho un perdigón similar a los usados en un pistolón calibre 14 secuestrado por la policía en la vivienda de las víctimas y que Nasif había usado para defenderse.
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