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 miércoles, 16 de marzo de 2005  
El nene tiene 4 años y está bajo tratamiento oncológico
Acusan a un colegio de no anotar a un chico porque tiene leucemia
El Ministerio de Educación de la provincia citó a las autoridades del instituto Laplace a hacer su descargo

"No me gusta que estas cosas pasen, por eso no me puedo quedar callado". Víctor Vetta es el papá de Augusto, un chico de 4 años que sufre una leucemia linfoblástica aguda actualmente en remisión, y a quien -según denunció Vetta- le negaron la inscripción en el Colegio Laplace (Lavalle 575) porque estaba bajo tratamiento oncológico. Desde la delegación local del Ministerio de Educación calificaron la actitud del establecimiento como "inadmisible" y citaron a las autoridades de la escuela para hacer su descargo.

El caso se conoció ayer, cuando el papá del niño publicó una carta de lectores en La Capital detallando los pormenores del suceso.

Consultado por este diario, el titular del colegio, Carlos Corbini, aseguró desconocer el caso. "Ahora lo voy a indagar", dijo, y aventuró que podría tratarse de "un mal entendido".

Sin embargo, tanto Víctor como su esposa, Nancy Monje, dicen haber entendido muy bien lo que sucedió el pasado 3 de marzo cuando concurrieron al Colegio Laplace con la idea de anotar a su hijo en el jardín de infantes.

"Nos atendió una secretaria que nos dijo que en la sala de 4 todavía había lugar e incluso nos mostró la lista de los inscriptos. Entonces yo le comenté acerca de la enfermedad de Augusto y ella me dijo que tenía que consultarlo con la directora", recordó Nancy.

A los pocos minutos, la mujer volvió a su escritorio. "Me dijo que, en realidad, no sabía si tenían lugar y se comprometió a llamarme esa misma tarde para confirmarme si podían inscribir a Augusto".

Pero en la casa de los Vetta el teléfono nunca sonó. Al día siguiente el matrimonio volvió al colegio, previo llamado para averiguar si efectivamente tenían vacantes. "Como nos dijeron que sí pensamos que iban a inscribirlo pero cuando llegamos la secretaria nos reconoció; entonces nos hizo hablar directamente con la directora", contó Víctor.

En esa nueva entrevista, el matrimonio le relató a la docente sobre la enfermedad que tenía su hijo y el tratamiento que debía seguir. "Nos escuchó y después nos dijo que la noche anterior habían tenido una reunión con los padres y que se habían anotado los dos últimos chicos que faltaban para completar la sala", comentó el papá de Augusto.

"Ahí no hizo falta que nos dijeran nada más , nos levantamos y nos fuimos. Yo estaba muy angustiada y no quería hablar más del tema. Víctor en cambio siguió insistiendo", sumó Nancy.

Así, cuando llegaron a su casa su esposo decidió volver a llamar al colegio para preguntar si había lugares libres en la sala de 4 años. "Me contestaron que sí, entonces me identifiqué, les dije que era el papá del chico que había estado allí hacía minutos, y que eso no se hacía", dijo.


"Afuera, por las dudas"
A la pareja le faltan palabras para ilustrar lo que sintió después de esa llamada. "La actitud del colegio nos cayó muy mal. De repente nos dimos cuenta de que hay un desconocimiento total de lo que les pasa a los chicos y de que, frente a problemas, por las dudas los dejan afuera", aseguró Nancy.

Víctor fue más allá: "Cuando volví a llamar y me contestaron que sí había lugar me puse como loco. Le dije a quien me atendió que la iba a denunciar. No sabía qué ni cómo pero tenía claro que no me podía quedar callado porque no me gusta que estas cosas pasen, y si podía hablar desde mi caso e incluir a los que puedan sentir cualquier tipo de discriminación en cualquier centro educativo yo lo iba a hacer porque estas cosas no pueden seguir pasando".

Augusto tiene una leucemia linfoblástica aguda que le detectaron en marzo del año pasado. Después de pasar por un tratamiento de quimioterapia la enfermedad entró en remisión, por lo cual si bien debe seguir tratándose, el médico lo autorizó a concurrir al colegio y "seguir una vida normal".

"Los únicos cuidados que tienen que tener en la escuela es avisarnos si algún chico contrae varicela o alguna enfermedad eruptiva porque entonces no puede asistir a clases. El resto es normal: lavarse las manos antes de comer o no golpearse bruscamente la zona donde tiene el catéter por donde le hacen la quimio. Dos cosas que Augusto ya tiene bien aprendidas", indicó la mamá.

Si bien los Vetta no presentaron su denuncia en el Ministerio de Educación de la provincia, la coordinadora general del Servicio Provincial de Enseñanza Privada, Lidia Benedetto, adelantó que citará a las autoridades del colegio para que hagan su descargo sobre el tema.

"Tanto desde un punto de vista ético como humano no puedo admitir la actitud del colegio. Sin embargo, querría oír primero qué dicen las autoridades de la escuela porque antes de tomar alguna decisión quiero escuchar las dos campanas", sostuvo la funcionaria.
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Los padres de Augusto.


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