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 domingo, 05 de diciembre de 2004  
Acá nomás. Exigen pileta, parque y parrillero y pagan un promedio de 2 mil pesos al mes, casi un 20% más que el verano pasado
Los rosarinos ya alquilaron el 60% de las quintas de Funes y Roldán
También apuntan a Pueblo Esther, Oliveros, Ibarlucea y Arroyo Seco, pero allí hay más demanda que oferta

Laura Vilche / La Capital

A unos 20 kilómetros de Rosario se ubican dos de los destinos turísticos preferidos por los rosarinos: Funes y Roldán, que no tienen sierras, ni mar, pero son garantía de aire puro, verde, tranquilidad, asados y chapuzones en la pileta para las familias locales. Por eso, desde hace más de una década, a esta altura del año comienzan a negociarse los alquileres por temporada. Al día de hoy, el 60 por ciento de las quintas ya tienen inquilinos, a pesar de que los precios aumentaron entre un 10 y un 20 por ciento con respecto al verano pasado.

La mayoría de los inquilinos hizo contrato por un mes, a un promedio de 2 mil pesos. Y aún más. Ya hay reservas incluso para marzo y abril, porque según aseguran los dueños de las inmobiliarias del lugar, "no son pocos los que quieren pasar las fiestas de fin de año pero también las Pascuas" en el funense Jardín de la provincia y en su aledaña Capital del aire puro.

Otras localidades vecinas como Pueblo Esther, Ibarlucea, Oliveros y Arroyo Seco también están dentro del menú veraniego. Las rentas allí son algo más económicas, pero por ahora hay más demanda que oferta.

Tanto el intendente de Funes, Juvenal Rímini, como el de Roldán, José María Pedretti, dicen estar preparados para recibir al malón de turistas que desde diciembre y hasta marzo hacen casi triplicar sus respectivas poblaciones (ver aparte).

Y con esa visión coinciden los titulares de dos inmobiliarias del lugar, Cristina Pozzobón y Domingo Criscenti. "Funes y Roldán ofrecen un verano en paz absoluta, los chicos andan solos en bicicleta por cualquier lado porque hay seguridad, se pueden alquilar caballos y pasear por el centro. Ambas ciudades están cuidadas y ofrecen buenos servicios al turista", asegura Pozzobón. Criscenti hace hincapié en otras ventajas como los ingresos vehiculares.

Los rosarinos no sólo pueden arribar diariamente a Funes y Roldán a través de las 152 frecuencias diarias que ofrecen las líneas de transporte urbano Monticas y Las Rosas. Ahora llegan a Funes en auto y en sólo 20 minutos a través de cuatro vías: ruta 9 (por avenida Eva Perón), calle Mendoza, autopista a Córdoba (por avenida Pellegrini) y avenida Jorge Newbery (ingreso al aeropuerto).

Además, sostiene Criscenti que los comerciantes están compitiendo "en buena ley" y no han remarcado sus productos en forma abusiva. "Aquí se sabe que si se aumentan mucho los precios el rosarino compra en Rosario y acá sólo desembolsa unos pesos para el diario. Acá nadie quiere matar al turista", asegura.

Ambos empresarios describen el perfil de los inquilinos como el de familias donde el jefe o la jefa necesita seguir trabajando en Rosario, que tienen hijos muy pequeños o que la mujer está embarazada.

Al momento de alquilar, el menú es variado. Hay inmuebles grandes, medianos y chicos (ver infografía), con distintos niveles de confort. No obstante, todos incluyen piletas, predios parquizados y parrilleros. Están amueblados y llevan consigo el servicio de parqueros.

Eso sí, hay que munirse de sábanas y toallas, y desembolsar aparte una suma destinada al mantenimiento de la pileta; un servicio que, en general, lo realiza la persona que contrata el dueño de casa durante todo el año.

El alquiler se paga por adelantado: una parte al hacer el contrato y otra al tomar posesión de la quinta. En algunos casos se pide presentar una garantía propietaria; en otros, sólo basta firmar un contrato de alquiler temporario.

Pero siempre, y previo a toda negociación, se hace un inventario minucioso de la propiedad y se deja una cifra de un 10 por ciento como depósito (para cubrir roturas o gastos de teléfono, en caso de que cuente con este servicio).

Ahora bien. Quienes no les molesta tomarse el trabajo de buscar por sí mismo una propiedad para alquilar y quieren evitar el pago de 10 por ciento de comisión que le corresponde por la operación a la inmobiliaria, echan mano a los clasificados encabezados por el típico: "Dueño alquila".

Beatriz y Celia publicaron sus celulares en el rubro 4808 de La Capital. Una ofrece un "hermoso chalet de dos dormitorios, dos baños, pileta, quincho y parque" por 3 mil pesos durante todo enero. Cuando se habla personalmente con ella, agrega que el lugar es "un paraíso", que lo alquila hace dos años y que esta temporada han llamado muchos, pero todavía nadie se decide. "Todos quieren las tres B: bueno, bonito y barato", se ríe.

Celia también está a la espera de cerrar la transacción. La propiedad que ella ofrece está ubicada en una zona urbana, no tiene mucho terreno, pero sí pileta grande y dos amplios dormitorios. Para enero fijó un alquiler de 2 mil pesos por todo el mes, pero para febrero y marzo la cifra baja.


Otros destinos
Hay otras localidades vecinas a Rosario que también son elegidas al momento de alquilar una quinta por la temporada. Pueblo Esther, Oliveros, Ibarlucea y Arroyo Seco están dentro del paquete de alternativas y, en rigor, sus precios son más económicos que en Funes y Roldán.

El único problema es que, hoy por hoy, son más los interesados en distenderse por esos lares que la cantidad de propiedades disponibles para alquilar.

Desde Graziani Propiedades, la inmobiliaria que alquila inmuebles en Pueblo Esther (localidad ubicada junto al Paraná, al sur de Rosario y a 25 minutos en auto) sostienen que ya no les queda nada por ofrecer para diciembre y enero.

Los alquileres mensuales rondan allí entre 1.500 a 2 mil pesos. Y por ese precio se ofrece una casa de dos dormitorios, con pileta de 7x4 metros y quincho, ubicada a dos cuadras del río.

En Oliveros es Ivana Mangiarotti (de Mangiarotti Propiedades) quien describe el panorama. "Llama mucha gente interesada en alquilar por quincena. Aquí se ofrecen quintas muy grandes por unos 2 mil pesos al mes. ¿Un ejemplo? Una de 5 habitaciones, pileta de 10x4 metros y parque de unos 1.800 metros cuadrados. Otro ejemplo es el de una casa con dos dormitorios y cancha de fútbol iluminada, quincho, pileta y garaje, se alquila a 1.800 pesos durante febrero".

En Ibarlucea (al norte de Rosario) los valores para diciembre y enero, por un inmueble de dos dormitorios con jardín de más de mil metros rondan también los 2 mil pesos. Pero según asegura Eugenio Ibaldi, escasea la oferta.

Desde dos inmobiliarias de Arroyo Seco, Franze y Proa, también coinciden en decir que en esa localidad no hay demasiadas quintas disponibles para ofrecer en alquiler por la temporada. Al punto que se ofrece una alternativa curiosa: el de rentar las propiedades por día. La cifras rondan los 50 pesos por propiedades para seis personas, con pileta y parrillero, muy cerca de la barranca.


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Una mansión como ésta se alquila en Funes por unos 6 mil pesos por mes.

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