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 domingo, 02 de diciembre de 2007  
Entrevista. El presidente del consejo de la Magistratura hizo un repaso sobre el mapa judicial de la Argentina
“Esta Corte será histórica; nadie propuso a un tenista”
El santafesino Mariano Candiotti está seguro de que el Ejecutivo apuesta a la independencia

Daniel Leñini / La Capital

“Para un universitario es tan importante la palabra autonomía como para los jueces la independencia. Y yo me considero tan autónomo del Poder Ejecutivo como de la presión opositora. Había un prejuicio muy grande en cuanto a que el Consejo iba a ser monitoreado por el oficialismo y hay casos demostrativos de que no es así”.

   —¿Está convencido?

   —Totalmente. Y puedo apuntar varios ejemplos al respecto donde el oficialismo perdió las votaciones.

   Quien habla es el académico santafesino y ex decano de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Mariano Candiotti, nuevo presidente —desde el jueves pasado— del tan mentado Consejo de la Magistratura de la Nación. Casualidad o no, desde hace 72 horas los dos organismos judiciales más relevantes que tiene la República son presididos por dos comprovincianos, egresados y profesores de la UNL. El esperancino Ricardo Lorenzetti, se sabe, es titular de la Corte Suprema de Justicia y ahora a su condiscipulo Candiotti le toca llevar las riendas del Consejo de la Magistratura.

   “Es un dato significativo para el sistema universitario argentino y en particular para las universidades de nuestra provincia, la del Litoral y de Rosario. Incluyo a ambas porque tienen un tronco y un sistema estatutario común”, señala Candiotti.

   El Consejo de la Magistratura, órgano encargado de sancionar a los jueces federales, dividió a la comunidad política un año atrás cuando la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner le introdujo reformas aumentando el peso del oficialismo.

   “No se me escapa que han quedado heridas abiertas y que quienes han visto disminuida su representación (jueces, abogados y segundas minorías parlamentarias) tienen una mirada diferente”, admite. El profesor Candiotti está en el Consejo en representación del sector académico, que ostenta una sola silla. “Mi elección como presidente ha sido una demostración de generosidad del resto, una apuesta a la equidistancia que representa el estamento universitario”, destaca.

   —¿Cuál es la agenda del Consejo para el 2008?

   —La que marca la Constitución: selección de magistrados y atender a la disciplina y administración del Poder Judicial. En cuanto a mi gestión, la viabilidad y el éxito lo determinará el consenso, que buscaré con determinación.

   —¿Por qué no hay celeridad en la designación de jueces? En Rosario hay magistrados con 30.000 expedientes. Existe la misma cantidad de jueces federales que 50 años atrás.

   —La demora en la designación puede obedecer a distintos cuellos de botella. En alguna época el Consejo tenía su propia lentitud. En este momento la ventana de la demora estaría en la selección que el Poder Ejecutivo debe hacer de las ternas. Creo que es una deuda pendiente, que debe ser solucionado.

   —¿No es grave que haya 200 jueces subrogantes en todo el país?

   —El porcentaje es alto, es verdad. Hay una importante movilidad en el Poder Judicial, numerosos magistrados se marchan ni bien logran la edad de 60 años. El Consejo de la Magistratura ha producido un efecto de democratización en el ingreso a tribunales. Antes, el filtro estaba en los antecedentes; ahora hay igualdad de oportunidades. El año que viene se cumplirán los 10 años de la puesta en marcha del Consejo, buen momento para un balance. El gran desafío es reconciliar a la justicia con la gente; es una deuda de la democracia.

   —Podría servir para analizar otras reformas de la Constitución de 1994: reelección presidencial, tercer senador por provincia, eliminación del Colegio electoral.

   —El federalismo político ha eclosionado con la eliminación del Colegio electoral. El colegio ponderaba los votos, por lo que su desaparición tornó menos democráticas y más desiguales las elecciones. El voto de los pequeños centros urbanos o rurales perdió peso frente a las grandes ciudades y provincias. El Colegio electoral, pensado por Juan Bautista Alberdi para un país federal, es imprescindible en una Nación que quiera serlo. La elección directa, está visto, no necesariamente es más democrática. Sería uno de los temas a revisar junto con la coparticipación federal.

   —Usted dijo que siente garantizada su autonomía. ¿Cree que los jueces de la Corte, la independencia?

   —Por la calidad personal, formación y trayectoria de los magistrados esta Corte va a ser histórica, una bisagra entre las Cortes argentinas. Estoy convencido de ello y de que el Poder Ejecutivo apostó a la independencia. Es una Corte que el gobierno argentino puede exhibir con orgullo. Esto no me hace oficialista ni opositor. Usted puede analizar un Poder Ejecutivo en base a la corte que tuvo. Y aquí nadie envió el pliego de un profesor de tenis. Propusieron a los mejores juristas. Este Poder Ejecutivo puede tener esa tranquilidad.
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“El voto de los pequeños centros urbanos perdió peso electoral”.

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